Colección de discursos agrupados numéricamente
10.14. La aridez mental
“Monjes, si un monje o una monja no ha abandonado las cinco clases de aridez mental y no ha erradicado las cinco esclavitudes mentales, entonces sea de día o de noche, solamente se podrá esperar el deterioro de los beneficiosos estados mentales en vez de su crecimiento para esta persona.
“Y, ¿cuáles son, monjes, las cinco clases de aridez mental que no han sido abandonadas?
“He aquí, monjes, el monje está perplejo acerca del Maestro, duda de él, no está convencido de él ni pone en él su confianza. Cuando el monje está así, perplejo acerca del Maestro, duda de él, no está convencido de él ni pone en él su confianza, su mente no se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… y la energía, esta es la primera clase de aridez mental.
“Además, monjes, el monje está perplejo acerca del Dhamma… perplejo acerca del Sangha… perplejo acerca del entrenamiento, duda de él, no está convencido de él ni pone en él su confianza. Cuando el monje está así, perplejo acerca del entrenamiento, duda de él, no está convencido de él ni pone en él su confianza, su mente no se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… y la energía, esta es la cuarta clase de aridez mental.
“Además, monjes, el monje está irritado con sus compañeros monjes, disgustado y resentido con ellos, mal predispuesto en su contra. Cuando el monje está así, irritado con sus compañeros monjes, disgustado y resentido con ellos, mal predispuesto en su contra, su mente no se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… ni la energía, esta es la quinta clase de aridez mental.
“Estas son, monjes, las cinco clases de aridez mental que no han sido abandonadas.
“Y, ¿cuáles son, monjes, las cinco esclavitudes mentales que no han sido erradicadas?
“He aquí, monjes, el monje no evita la codicia por los placeres sensuales, no evita el deseo, la afección, la pasión ni el ansia por ellos. Cuando el monje no evita la codicia por los placeres sensuales, no evita el deseo, la afección, la pasión ni el ansia por ellos, su mente no se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… ni la energía, esta es la primera esclavitud mental.
“Además, monjes, el monje no evita la codicia por el cuerpo… esta es la segunda esclavitud mental.
“Además, monjes, el monje no evita la codicia por la forma… esta es la tercera esclavitud mental.
“Además, monjes, habiendo comido todo lo que quería, hasta llenar su barriga, el monje cede al placer del descanso, al placer de la pereza, al placer del dormir… esta es la cuarta esclavitud mental.
“Además, monjes, el monje vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, pensando: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad y la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’. Cuando el monje vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, pensando: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad y la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’, su mente no se inclina al ardor, el esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… ni la energía, esta es la quinta esclavitud mental.
“Estas son, monjes, las cinco esclavitudes mentales que no han sido erradicadas”.
“Si un monje o una monja no ha abandonado estas cinco clases de aridez mental y no ha erradicado estas cinco esclavitudes mentales, entonces, sea de día o de noche, solamente se podrá esperar el deterioro de los beneficiosos estados mentales en vez de su crecimiento para esta persona. Al igual que durante la quincena oscura, sea de día o de noche, la luna solamente se deteriora en su belleza, en su redondez y brillo, en el diámetro y en la circunferencia, así también cuando un monje o una monja no ha abandonado estas cinco clases de aridez mental… solamente se podrá esperar el deterioro de los beneficiosos estados mentales en vez de su crecimiento para esta persona.
“Monjes, si un monje o una monja ha abandonado las cinco clases de aridez mental y ha erradicado las cinco esclavitudes mentales, entonces, sea de día o de noche, solamente se podrá esperar el crecimiento de los beneficiosos estados mentales y no su deterioro para esta persona.
“Y, ¿cuáles son, monjes, las cinco clases de aridez mental que han sido abandonadas?
“He aquí, monjes, el monje no está perplejo acerca del Maestro, no duda de él, está convencido de él y pone en él su confianza. Cuando el monje está así, no perplejo acerca del Maestro, no duda de él, está convencido de él y pone en él su confianza, su mente se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia y la energía. Y puesto que su mente se inclina al ardor… y la energía, esta es la primera clase de aridez mental que ha sido abandonada.
“Además, monjes, el monje no está perplejo acerca del Dhamma… no está perplejo acerca del Sangha… no está perplejo acerca del entrenamiento, no duda de él, está convencido de él y pone en él su confianza. Cuando el monje está así, no perplejo acerca del entrenamiento, no duda de él, está convencido de él y pone en él su confianza, su mente se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia y la energía. Y puesto que su mente se inclina al ardor… y la energía, esta es la cuarta clase de aridez mental que ha sido abandonada.
“Además, monjes, el monje no está irritado con sus compañeros monjes, tampoco disgustado ni resentido con ellos, sino bien predispuesto con ellos. Cuando el monje está así, no irritado con sus compañeros monjes, no disgustado ni resentido con ellos, sino bien predispuesto con ellos, su mente se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia y la energía. Y puesto que su mente se inclina al ardor… y la energía, esta es la quinta clase de aridez mental que ha sido abandonada.
“Estas son, monjes, las cinco clases de aridez mental que han sido abandonadas.
“Y, ¿cuáles son, monjes, las cinco esclavitudes mentales que han sido bien erradicadas?
“He aquí, monjes, el monje evita la codicia por los placeres sensuales, evita el deseo, la afección, la pasión y el ansia por ellos. Cuando el monje evita la codicia por los placeres sensuales, evita el deseo, la afección, la pasión y el ansia por ellos, su mente se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia y la energía. Y puesto que su mente se inclina al ardor… y la energía, esta es la primera esclavitud mental que ha sido bien erradicada.
“Además, monjes, el monje evita la codicia por el cuerpo… esta es la segunda esclavitud mental que ha sido bien erradicada.
“Además, monjes, el monje evita la codicia por la forma… esta es la tercera esclavitud mental que ha sido bien erradicada.
“Además, monjes, no come mucho ni todo lo que quiere hasta llenar su barriga, entonces, no se rinde al placer del descanso, al placer de la pereza ni al placer del dormir… esta es la cuarta esclavitud mental que ha sido bien erradicada.
“Además, monjes, el monje no vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, ni piensa: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad y la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’. Cuando el monje no vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, ni piensa: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad y la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’, su mente se inclina al ardor, el esfuerzo, la perseverancia y la energía. Y puesto que su mente se inclina al ardor… y la energía, esta es la quinta esclavitud mental que ha sido bien erradicada.
“Estas son, monjes, las cinco esclavitudes mentales que han sido erradicadas”.
“Si un monje o una monja ha abandonado estas cinco clases de aridez mental y ha erradicado estas cinco esclavitudes mentales, entonces, sea de día o de noche, solamente se podrá esperar el crecimiento de los beneficiosos estados mentales y no su deterioro para esta persona. Al igual que durante la quincena luminosa, sea de día o de noche, la luna solamente incrementa en su belleza, en su redondez y brillo, en el diámetro y en la circunferencia, así también cuando un monje o una monja ha abandonado estas cinco clases de aridez mental… solamente se podrá esperar el crecimiento de los beneficiosos estados mentales en vez de su deterioro para esta persona”.