Colección de discursos agrupados numéricamente

5.206. Esclavitudes

“Monjes, he aquí estas cinco esclavitudes mentales. Y, ¿cuáles son esas cinco?

“He aquí, monjes, el monje no evita la codicia por los placeres sensuales, no evita el deseo, la afección, la pasión ni el ansia por ellos. Cuando el monje no evita la codicia por los placeres sensuales, no evita el deseo, la afección, la pasión ni el ansia por ellos, su mente no se inclina al ardor, al esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… ni la energía, esta es la primera esclavitud mental.

“Además, monjes, el monje no evita la codicia por el cuerpo… esta es la segunda esclavitud mental.

“Además, monjes, el monje no evita la codicia por la forma… esta es la tercera esclavitud mental.

“Además, monjes, habiendo comido todo lo que quería hasta llenar su barriga, el monje cede al placer del descanso, al placer de la pereza, al placer del dormir… esta es la cuarta esclavitud mental.

“Además, monjes, el monje vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, pensando: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad o la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’. Cuando el monje vive su vida espiritual aspirando a un cierto mundo de los devas, pensando: ‘Mediante esta conducta virtuosa, la observancia, la austeridad o la vida espiritual, llegaré a ser un deva o a estar en compañía de los devas’, su mente no se inclina al ardor, el esfuerzo, la perseverancia ni la energía. Y puesto que su mente no se inclina al ardor… ni la energía, esta es la quinta esclavitud mental.

“Estas son, monjes, las cinco esclavitudes mentales”.