Colección de discursos agrupados numéricamente

7.59. En Kimila

Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en una arboleda de árboles nicula, cerca de Kimila. Entonces el Venerable Kimila se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y dijo:

“¿Cuál es la causa, Venerable Señor, y cuál es la razón, por la cual el buen Dhamma no continúa por mucho tiempo después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final?”.

“He aquí, Kimila, después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final, los monjes, las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas moran sin la reverencia y deferencia hacia el Maestro. Ellos moran sin la reverencia y deferencia hacia el Dhamma. Moran sin la reverencia y deferencia hacia el Sangha. Moran sin la reverencia y deferencia hacia el entrenamiento. Moran sin la reverencia y deferencia hacia la concentración. Moran sin la reverencia y deferencia hacia la atención. Y moran sin la reverencia y deferencia hacia la hospitalidad. Ésta es la causa y la razón, por la cual el buen Dhamma no continúa por mucho tiempo después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final”.

“Y, ¿cuál es la causa, Venerable Señor, y cuál es la razón, por la cual el buen Dhamma continúa por mucho tiempo después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final?”.

“He aquí, Kimila, después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final, los monjes, las monjas, los seguidores laicos y las seguidoras laicas moran con reverencia y deferencia hacia el Maestro. Ellos moran con reverencia y deferencia hacia el Dhamma. Moran con reverencia y deferencia hacia el Sangha. Moran con reverencia y deferencia hacia el entrenamiento. Moran con reverencia y deferencia hacia la concentración. Moran con reverencia y deferencia hacia la atención. Y moran con reverencia y deferencia hacia la hospitalidad. Ésta es la causa y la razón, por la cual el buen Dhamma continúa por mucho tiempo después de que el Tathagata haya alcanzado el Nibbana final”.