Colección de discursos agrupados numéricamente

8.51. Gotami

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los sakyas, en el Parque de los Bambúes, cerca de Kapilavatthu. Entonces Mahapajapati Gotami se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se paró a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, sería bueno que las mujeres pudieran obtener el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

“¡Basta, Gotami! No favorezcas la obtención del renunciamiento de las mujeres a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

Y por segunda vez… por tercera vez Mahapajapati Gotami dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, sería bueno que las mujeres pudieran obtener el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

“¡Basta, Gotami! No favorezcas la obtención del renunciamiento de las mujeres a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

Entonces, Mahapajapati Gotami pensando: “El Bienaventurado no permite el renunciamiento a la vida hogareña en el estilo de vida sin hogar para las mujeres”, desgraciada y triste, llorando y con el rostro lloroso, rindió homenaje al Bienaventurado, lo rodeó, cuidando que siempre quedara a su mano derecha, y salió de allí.

Habiendo permanecido en Kapilavatthi por el tiempo que consideró oportuno, el Bienaventurado se fue de gira hacia Vesali. Recorriendo los diferentes lugares, finalmente llegó a Vesali, donde permaneció en el pabellón con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque. Entonces, Mahapajapati Gotami se cortó el cabello, se puso la túnica de color ocre y, junto con un número de mujeres sakyans, salió hacia Vesali. Finalmente, llegó a Vesali, al pabellón con el techo de dos aguas en el Gran Bosque. Acto seguido, con sus pies hinchados, con su cuerpo cubierto de polvo, desgraciada y triste, llorando y con el rostro lloroso, se paró a la entrada. Y el Venerable Ananda, viendo las condiciones, en las cuales se encontraba, le dijo:

“Gotami, ¿por qué estás ahí parada a la entrada, con tus pies hinchados, con tu cuerpo cubierto de polvo, desgraciada y triste, llorando y con el rostro lloroso?”.

“Estoy así, Venerable Ananda, porque el Bienaventurado no permite el renunciamiento a la vida hogareña en el estilo de vida sin hogar para las mujeres”.

“Entonces bien, Gotami, espera aquí, mientras pediré al Bienaventurado que conceda el renunciamiento para las mujeres”.

Acto seguido, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable Señor, Mahapajapati Gotami está afuera parada a la entrada, con sus pies hinchados, con su cuerpo cubierto de polvo, desgraciada y triste, llorando y con el rostro lloroso, porque el Bienaventurado no concede el renunciamiento para las mujeres. Sería bueno, Venerable Señor, que las mujeres pudieran obtener el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

“¡Basta, Ananda! No favorezcas la obtención del renunciamiento de las mujeres a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

Y por segunda vez… por tercera vez el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, sería bueno que las mujeres pudieran obtener el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

“¡Basta, Ananda! No favorezcas la obtención del renunciamiento de las mujeres a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

Entonces, esto se le ocurrió al Venerable Ananda: “El Bienaventurado no permite el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar. Voy a pedir el renunciamiento para las mujeres de una manera diferente”.

Entonces el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, si una mujer pudiera renunciar a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata, ¿sería posible que realizara el fruto de la entrada-en-la-corriente, el fruto de un-sólo-retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado?”.

“Eso sería posible, Ananda”.

“Venerable Señor, si fuera posible que una mujer realizara el fruto de la entrada-en-la-corriente, el fruto de un-sólo-retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado, [y considerando que] Mahapajapati Gotami ha sido de gran ayuda para el Bienaventurado—habiendo sido su tía materna, nodriza y madre adoptiva que lo nutrió con la leche del pecho cuando su madre murió―, sería bueno que las mujeres pudieran obtener el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata”.

“Ananda, si Mahapajapati Gotami acepta los ocho principios de respeto , haremos que tenga su plena ordenación.

“La bhikkhuni que ha sido ordenada por cien años, debe rendir homenaje al monje que ha sido ordenado ese mismo día, debe levantarse ante él, saludarlo reverencialmente y comportarse cordialmente con él. Este principio debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“La monja no debe entrar al retiro de las lluvias en un lugar donde no hay otras monjas. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“Cada medio mes la monja debe preguntar al Sangha de los monjes sobre dos cosas: sobre el Uposatha y sobre el venir por la exhortación Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“Cuando la monja haya observado el retiro de las lluvias, debe hacer la invitación a la corrección a ambos Sanghas en consideración a tres cosas: en consideración a todo lo visto, escuchado y sospechado. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“La monja que ha cometido una ofensa grave debe observar un periodo de penalidad de medio mes ante los dos Sanghas. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“La practicante que ha completado dos años de entrenamiento en los seis principios, debe pedir la plena ordenación por parte de ambos Sanghas. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“La monja, de ninguna manera debe insultar o injuriar a un monje. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“A partir de hoy, Ananda, las monjas tienen prohibido amonestar a los monjes, pero los monjes no tienen prohibido amonestar a las monjas. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“Ananda, si Mahapajapati Gotami acepta estos ocho principios de respeto, haremos que tenga su plena ordenación”.

Acto seguido, el Venerable Ananda, habiendo aprendido estos ocho principios de respeto del Bienaventurado, fue junto a Mahapajapati Gotami y le dijo:

“Gotami, si aceptas ocho principios de respeto, se hará que tengas tu plena ordenación:

“La bhikkhuni que ha sido ordenada por cien años, debe rendir homenaje al monje que ha sido ordenado ese mismo día, debe levantarse ante él, saludarlo reverencialmente y comportarse cordialmente con él. Este principio debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida… A partir de hoy las monjas tienen prohibido amonestar a los monjes, pero los monjes no tienen prohibido amonestar a las monjas. Este principio también debe ser honrado, respetado, estimado y venerado; no debe ser transgredido durante el tiempo que dura la vida.

“Gotami, si aceptas estos ocho principios de respeto, se hará que tengas tu plena ordenación”.

“Venerable Ananda, si una mujer o un hombre joven, juvenil y amante de ornamentos, con su cabeza bañada, obtuviera una guirnalda de loto azul, jazmines o lirios, él o ella lo aceptaría con ambas manos y lo pondría sobre su cabeza. De la misma manera acepto esos ocho principios de respeto que no deben ser transgredidos durante el tiempo que dure la vida”.

Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable Señor, Mahapajapati Gotami aceptó los ocho principios de respeto que no deben ser transgredidos durante el tiempo que dure la vida”.

“Ananda, si las mujeres no obtuvieran el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata, la vida espiritual tendría una larga duración; el buen Dhamma estaría firme incluso por mil años. Sin embargo, Ananda, porque las mujeres obtienen el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar en este Dhamma y Disciplina proclamado por el Tathagata, la vida espiritual no tendrá una larga duración; el buen Dhamma estará firme solamente por quinientos años.

“Ananda, al igual que los ladrones que merodean, fácilmente asaltan a aquellas familias que tienen muchas mujeres y pocos hombres, así también todo aquel Dhamma y Disciplina, en el cual las mujeres obtienen el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar, la vida espiritual no es más muy larga.

“Ananda, al igual que cuando un campo de arroz de montaña ha madurado, si lo ataca la enfermedad de blanqueo, ya no tendrá una vida larga, así también todo aquel Dhamma y Disciplina, en el cual las mujeres obtienen el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar, la vida espiritual no es más muy larga.

“Ananda, al igual que cuando un campo de caña de azúcar ha madurado, si lo ataca la enfermedad de oxidación, no tendrá una vida larga, así también todo aquel Dhamma y Disciplina, en el cual las mujeres obtienen el renunciamiento a la vida hogareña dentro del estilo de la vida sin hogar, la vida espiritual no es más muy larga.

“Ananda, al igual que un hombre que construye un dique alrededor de un gran embalse de agua como medida de precaución para que el agua no se desborde, así también, como medida de precaución he prescrito estos ocho principios de respeto como cosas que no deben ser transgredidas durante el tiempo que dura la vida”.