Colección de discursos agrupados numéricamente
8.64. En Gayasisa
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Gaya de Gayasisa. Allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes”.
“Sí, Venerable Señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:
“Monjes, antes de mi iluminación, cuando todavía era un bodhisatta no plenamente iluminado, percibía solamente la luz pero no veía las formas.
“Y se me ocurrió, monjes, este pensamiento: ‘Si yo percibiera la luz y aún sí viera también las formas, en tal caso, este mi conocimiento y la visión llegarían a ser aún más purificados’. Así que más tarde, mientras moraba diligente, ardiente y resuelto, percibí la luz y también vi las formas. Sin embargo, no me asocié con aquellas deidades, no conversé con ellas ni me ocupé en discutir con ellas.
“Y se me ocurrió, monjes, este pensamiento: ‘Si yo percibiera la luz y viera las formas, y aún así me asociara con aquellas deidades, conversara con ellas y me ocupara en discutir con ellas, en tal caso, este mi conocimiento y la visión llegarían a ser aún más purificados’. Así que más tarde, mientras moraba diligente, ardiente y resuelto, percibí la luz, vi las formas y me asocié con aquellas deidades, conversé con ellas y me ocupé en discutir con ellas. Sin embargo, no sabía acerca de aquellas divinidades: ‘Estas divinidades son de este u otro orden de los devas’.
“Y se me ocurrió, monjes, este pensamiento: ‘Si yo percibiera la luz, viera las formas y me asociara con aquellas deidades, conversara con ellas y me ocupara en discutir con ellas, y aún así también supiera acerca de aquellas divinidades: ‘Estas divinidades son de este u otro orden de los devas’, en tal caso, este mi conocimiento y la visión llegarían a ser aún más purificados’. Así que más tarde, mientras moraba diligente, ardiente y resuelto, percibí la luz, vi las formas, me asocié con aquellas deidades, conversé con ellas y me ocupé en discutir con ellas y supe acerca de aquellas divinidades: ‘Estas divinidades son de este u otro orden de los devas’. Sin embargo, no sabía acerca de aquellas divinidades: ‘Después de fallecer aquí, estas divinidades pasan a renacer allí como el resultado de su kamma’.
“…y supe acerca de aquellas divinidades: ‘Después de fallecer aquí, estas divinidades pasan a renacer allí como el resultado de su kamma’. Sin embargo, no sabía acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades subsisten con esta clase de comida, y experimentan tales y tales placeres y penas’.
“…y supe acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades subsisten con esta clase de comida, y experimentan tales y tales placeres y penas’. Sin embargo, no sabía acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades tienen este y este tiempo de vida’.
“…y supe acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades tiene este y este tiempo de vida’. Sin embargo, no sabía acerca de aquellas divinidades si ellas previamente vivían o no juntas entre ellas.
“Y se me ocurrió, monjes, este pensamiento: ‘Si yo percibiera la luz, viera las formas, me asociara con aquellas deidades, conversara con ellas y me ocupara en discutir con ellas’; supiera acerca de aquellas divinidades: ‘Estas divinidades son de este u otro orden de los devas’; supiera acerca de aquellas divinidades: ‘Después de fallecer aquí, estas divinidades pasan a renacer allí como el resultado de su kamma’; supiera acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades subsisten con esta clase de comida y experimentan tales y tales placeres y penas’; supiera acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades tienen este y este tiempo de vida’; y aún así también supiera acerca de aquellas divinidades si ellas previamente vivían o no juntas entre ellas, en tal caso, este mi conocimiento y la visión llegarían a ser aún más purificados’. Así que más tarde, mientras moraba diligente, ardiente y resuelto, percibí la luz, vi las formas, me asocié con aquellas deidades, conversé con ellas y me ocupé en discutir con ellas; supe acerca de aquellas divinidades: ‘Estas divinidades son de este u otro orden de los devas’; supe acerca de aquellas divinidades: ‘Después de fallecer aquí, estas divinidades pasan a renacer allí como el resultado de su kamma’; supe acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades subsisten con esta clase de comida y experimentan tales y tales placeres y penas’; supe acerca de aquellas divinidades: ‘Como resultado de su kamma, estas divinidades tienen este y este tiempo de vida’; supe acerca de aquellas divinidades si ellas previamente vivían o no juntas entre ellas.
“Monjes, mientras mi conocimiento y la visión acerca de los devas en sus ocho facetas no fueron bien purificados, no reclamaba haberme despierto a esta insuperable y perfecta iluminación en este mundo con sus devas, Mara y Brahma, en esta población con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos. Pero cuando mi conocimiento y la visión acerca de los devas en sus ocho facetas fueron bien purificados, entonces reclamé haberme despierto a esta insuperable y perfecta iluminación en este mundo con sus devas, Mara y Brahma, en esta población con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos.
“Y este conocimiento y la visión surgieron en mi: ‘Inamovible es mi liberación de la mente; este es mi último nacimiento; ahora no hay mas renovadas existencias”.