Digha Nikaya 29
Pasadika Sutta
Discurso deleitoso
Niganthanataputtakalamkiriya – La muerte de Nigantha Nataputta
Esto he escuchado:
En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los sakyas, en una
mansión dentro de la Arboleda de los Mangos, perteneciente a la familia
Vedhanna.
Justo en esta época, Nigantha Nataputta [1] acababa de morir en Pava. Y, una vez muerto, los niganthas se habían dividido en dos grupos que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían mutuamente con palabras ofensivas: “Tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí”; “¡¿cómo ibas a poder entender tú el Dhamma-y-Disciplina?”; “tu camino está totalmente equivocado y el mío es el correcto”; “yo soy consistente, mientras que tú no lo eres”; “tú dijiste como último, aquello que debería ser dicho primero, y dijiste primero, lo que debería ser dicho último”; “lo que por tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado”; “tu argumento ha sido derrocado, estás derrotado”; “escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes”. Uno podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros. Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, displacientes y repelidos cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera, expuesto de forma tan poco edificante y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora que su sustento se ha ido y quedaron sin árbitro alguno.
Entonces, el novicio Cunda, quien pasó [el retiro de] las lluvias en Pava, se fue a Samagama para ver al Venerable Ananda. Al llegar ahí, intercambió con él cordiales saludos y se sentó a un lado. Una vez sentado ahí, se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: “Venerable Señor, he aquí que acaba de morir en Pava Nigantha Nataputta … [repite literalmente toda la historia] … y más aún ahora que su sustento se ha ido y quedaron sin árbitro alguno”.
El Venerable Ananda respondió: “Bien, Cunda, eso es algo que merece ser relatado al Bienaventurado. Vayamos a decírselo a él”. “Bien, Venerable Señor”, respondió Cunda.
Al haberse acercado al Bienaventurado, se postraron ante él, lo saludaron cordialmente y se sentaron a un lado. Una vez sentados ahí, el Venerable Ananda se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: “Venerable Señor, he aquí este novicio Cunda, quien pasó las lluvias en Pava, vino a mí y me relató esto: ‘Venerable Señor, he aquí que acaba de morir en Pava Nigantha Nataputta … [repite toda la historia] … y más aún ahora que su sustento se ha ido y quedaron sin árbitro alguno'”.
Asammasambuddhappaveditadhammavinaya – El Dhamma y Disciplina declarado por alguien que no es plenamente despierto
Cuando se dijo esto, el Bienaventurado dijo:
“Cunda, he aquí existe un Dhamma y Disciplina proclamado de mala manera, expuesto de forma poco edificante y que es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto.
“Siendo este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo con esta doctrina ni mantiene una conducta acorde a ella, no la sigue, sino que se desvía de ella, se le podría decir: ‘Amigo, esto es lo que has recibido y tienes tu oportunidad. Tu maestro es alguien que no fue plenamente despierto. No vives de acuerdo con esta doctrina ni mantienes una conducta acorde a ella, no la sigues, sino que te desvías de ella’. En este caso, Cunda, el maestro es censurable, la doctrina es censurable, pero el discípulo es encomiable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: ‘Ven, amigo, y practica de acuerdo con la doctrina que ha proclamado y ha dejado tu maestro’, aquel que le urgiese de esta manera, al igual que alguien que practicase así, ganaría mucho demérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina en cuestión ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante y es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto.
“Por otro lado, Cunda, existe la doctrina que ha sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto, pero el discípulo vive de acuerdo con esta doctrina y se conduce conforme a ella. A él se le podría decir: ‘Amigo, lo que has recibido no es bueno, y tu oportunidad es muy pobre. Tu maestro es alguien que no fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante y es poco eficiente para calmar las pasiones. Pero aún así, vives de acuerdo con esta doctrina y te conduces conforme a ella’. En este caso, Cunda, el maestro es censurable, la doctrina es censurable y el discípulo es censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: ‘Bien, amigo, al seguir esta doctrina alcanzarás la realización’, aquel que le recomendase esto, si esto fuera lo recomendado, al igual que alguien que escuchase semejante recomendación y, al escucharlo, aumentase sus esfuerzos [para seguir esta doctrina], se ganaría mucho demérito. ¿Y por qué es así? Porque la doctrina ha sido proclamada de mala manera, expuesta de forma poco edificante y es poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que no fue plenamente despierto”.
Sammasambuddhappaveditadhammavinaya – El Dhamma y Disciplina declarado por un Plenamente Despierto
“Pero he aquí, Cunda, existe el maestro que es plenamente despierto, cuya doctrina es proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, porque ha sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto. Pero siendo este el caso, Cunda, si el discípulo no vive de acuerdo con esta doctrina ni mantiene una conducta apropiada, no la sigue, sino que se desvía de ella, se le podría decir: ‘Amigo, has fallado y has perdido tu oportunidad. Tu maestro es alguien que fue plenamente despierto, su doctrina es proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, pero tú no vives de acuerdo con esta doctrina ni mantienes una conducta apropiada, no la sigues, sino que te desvías de ella’. En este caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina es encomiable, pero el discípulo es censurable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: ‘Ven, amigo, y practica de acuerdo con la doctrina que ha proclamado y ha dejado tu maestro’, aquel que le urgiese de esta manera, al igual que alguien que practicase así, se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma muy edificante y es eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto.
“Y he aquí, Cunda, la doctrina que ha sido proclamada por alguien que fue plenamente despierto y el discípulo, habiéndola aceptado, sigue a esta doctrina, la practica apropiadamente y la guarda. A él se le podría decir: ‘Amigo, lo que has recibido es bueno y aquí está tu oportunidad. Tu maestro es alguien que fue plenamente despierto, su doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, y tú estás siguiendo la doctrina de tu maestro’. En este caso, Cunda, el maestro es encomiable, la doctrina es encomiable y el discípulo es encomiable. Y cualquiera que dijese a este discípulo: ‘Bien, amigo, al seguir esta doctrina alcanzarás la realización’, aquel que le recomendase esto, si esto fuera lo recomendado, al igual que alguien que escuchase semejante recomendación y, al escucharla, aumentase sus esfuerzos [para seguir esta doctrina], se ganaría mucho mérito. ¿Y por qué así? Porque la doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y es eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamada por un Maestro plenamente despierto, un Buda supremo”.
Savakanutappasatthu – Los discípulos apenados por la muerte de su maestro
“Ahora bien, supón Cunda, que ha surgido en el mundo un Maestro, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro. Pero, sus discípulos no poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo con la lógica de lo no alterado [2], no han sido suficientemente afirmados [en este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa de salir de entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro entristecería a sus discípulos. ¿Y por qué? Porque ellos pensarían así: ‘Nuestro Maestro ha surgido en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera … Pero nosotros no poseemos una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa no ha llegado a ser clara y evidente para nosotros. De acuerdo con la lógica del despliegue, no hemos sido suficientemente afirmados [en este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos y, ahora, el Maestro acaba de salir de entre nosotros’. De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro entristecería a sus discípulos”.
Savakananutappasatthu – Los discípulos no apenados por la muerte de su maestro
“Pero supón ahora, Cunda, que ha surgido en el mundo un Maestro, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a las cualidades de este Maestro. Y sus discípulos poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado a ser clara y evidente para ellos, de acuerdo a la lógica de lo no alterado, han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos, al tiempo en que el Maestro acababa de salir de entre ellos. En este caso, Cunda, la muerte del Maestro no entristecería a sus discípulos. Y ¿por qué no? Porque ellos pensarían lo siguiente: ‘Nuestro Maestro ha surgido en el mundo, un Arahant, un Buda plenamente despierto, cuya doctrina ha sido proclamada de buena manera … Y nosotros poseemos la destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado a ser clara y evidente para nosotros, de acuerdo con la lógica del despliegue, hemos sido suficientemente afirmados en [este Dhamma], mientras estaba todavía en curso su buena proclamación entre los seres humanos y, ahora, el Maestro acababa de salir de entre nosotros’. De esta manera, Cunda, la muerte del Maestro no entristecería a sus discípulos”.
Brahmacariyaaparipuradikatha – Porción sobre la plenitud de la vida santa
“Ahora bien, Cunda, si estas son las circunstancias de la vida santa y, sin embargo, no existe un maestro anciano de larga estadía, ordenado por largo tiempo, maduro y avanzado en la antigüedad, entonces, en semejante caso, la vida santa no será perfecta. Pero si semejante maestro existe, entonces, en este caso, la vida santa puede ser perfecta.
“Cunda, y si existe semejante maestro anciano, pero no existe entre los monjes un discípulo anciano, experimentado, entrenado, hábil, que haya alcanzado la paz de la esclavitud, capaz de proclamar el verdadero Dhamma, capaz de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir, con el significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrece el fundamento para la expansión del verdadero Dhamma, entonces, la vida santa no puede ser perfecta.
“Cunda, si existe semejante maestro anciano y existe semejante discípulo anciano entre los monjes, pero no existe un discípulo medianamente avanzado … pero no existe un monje joven … pero no existe una discípula mayor entre las monjas … pero no existe una discípula medianamente avanzada … pero no existe una monja joven … pero no existe un devoto laico … pero no existe un hombre hogareño, vestido de blanco y entregado a la castidad … pero no existe un hombre hogareño, vestido de blanco y entregado al disfrute de los placeres sensuales … pero no existe una devota laica … pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco y entregada a la castidad … pero no existe una mujer con su hombre hogareño, vestida de blanco y entregada al disfrute de los placeres sensuales … pero la enseñanza no prospera ni florece, no se expande, no es ampliamente conocida ni proclamada a lo largo y ancho … pero no se gana los primeros puestos en el apoyo público, entonces, la vida santa no puede ser perfecta.
“Pero, Cunda, si existe semejante discípulo medianamente avanzado … se gana los primeros puestos en el apoyo público, entonces, la vida santa puede ser perfecta.
“Además, Cunda, yo he surgido en el mundo como un Arahant, un Buda plenamente despierto y mi doctrina ha sido proclamada de buena manera, expuesta de forma edificante y fue eficiente para calmar las pasiones, debido a mis cualidades. Y mis discípulos poseen una destreza plena en este verdadero Dhamma, la plena pureza de la vida santa ha llegado ser clara y evidente para ellos, de acuerdo con la lógica del despliegue, y han sido suficientemente afirmados en [este Dhamma]. Pero ahora soy un maestro anciano, de una larga estadía, que se hizo renunciante hace mucho tiempo atrás y mi vida está llegando a su fin.
“Pero, sin embargo Cunda, he aquí que hay maestros mayores entre los monjes, experimentados, entrenados, hábiles, que han alcanzado la liberación de la esclavitud, capaces de proclamar el verdadero Dhamma, capaces de refutar toda doctrina opuesta que pueda surgir, con el significado del Dhamma verdadero y, habiendo hecho esto, ofrecen el fundamento para la expansión del verdadero Dhamma. También, Cunda, existen discípulos medianamente ancianos … existen monjes jóvenes … discípulas mayores entre las monjas … existen discípulas medianamente avanzadas … existen monjas jóvenes … existen devotos laicos … existen hombres hogareños, vestidos de blanco y entregados a la castidad … existen hombres hogareños, vestidos de blanco y entregados al disfrute de los placeres sensuales … existen devotas laicas … existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas a la castidad … existen mujeres con sus hombres hogareños, vestidas de blanco y entregadas al disfrute de los placeres sensuales … y la vida santa que he enseñado prospera y florece, se expande, es ampliamente conocida y proclamada a lo largo y ancho, siendo bien proclamada entre los seres humanos.
“Cunda, entre todos los maestros que existen en el momento presente, no conozco alguno que haya alcanzado posición y fama entre los seguidores, semejante a la mía. Entre todas las órdenes y grupos que existen en el momento presente, no conozco alguno tan famoso y bien seguido como el Sangha de los monjes. Si alguien quisiera referirse a la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir ésta vida santa. Fue Uddaka Ramaputta [3] quien solía decir: ‘Mira, pero no ve ‘. ¿Y cómo, Cunda, uno mirando no ve? Puedes mirar, Cunda, la sangre producida por la navaja de afeitar bien afilada, pero sin ver el filo. Esto es lo que quiso decir con ‘mira, pero no ve'. Él lo dijo refiriéndose a lo bajo, a lo vulgar, a las cosas mundanas e innobles sin significancia espiritual: a la mera navaja de afeitar.
“Pero, Cunda, si alguien usara esta expresión adecuadamente, ‘mira, pero no ve', entonces esto tendría que ser así. Lo que él hubiese visto sería la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza. Si alguien hubiese deducido cualquier cosa de esto, diciendo: ‘De esta manera, esto podría ser aún más puro’, esto significaría que él no lo ve. Y si alguien hubiese agregado cualquier cosa a esto, diciendo: ‘De esta manera, esto podría ser aún más completo’, esto significaría que tampoco lo ve. Por eso, Cunda, si alguien quisiera referirse a la vida santa como una forma de vida plenamente satisfactoria y perfecta, sin falta alguna ni superficialidad, bien proclamada en la perfección de la pureza, tendría que describir esta vida santa”.
Sangayitabbadhamma – Recitando el Dhamma juntos
“Por lo tanto, Cunda, todos vosotros a quienes he impartido estas verdades, verdades que he descubierto a través de mi conocimiento sobrenatural, deberíais recitarlas reunidos juntos, estableciendo su sentido más allá del sentido y las expresiones más allá de las expresiones, sin disensión, en orden, para que esta vida santa continúe y se establezca por largo tiempo para el beneficio y felicidad de muchos, a causa de la compasión por el mundo y para el bien, el beneficio y la felicidad de los devas y los seres humanos. ¿Y cuáles son estas cosas que deberíais recitar juntos? Son las siguientes: los Cuatro Fundamentos de la Atención Consciente, los Cuatro Rectos Esfuerzos, las Cuatro Bases del Poder Espiritual, las Cinco Facultades, los Cinco Poderes, los Siete Factores del Despertar, el Noble Óctuple Sendero [4]. Estas son las cosas que deberíais recitar juntos”.
Sannapetabbavidhi – Formas de explicación
“Y así, Cunda, deberíais entrenaros: estando reunidos en armonía y sin disensión. Si alguno de vuestros compañeros de la vida santa recitara el Dhamma durante la asamblea y vosotros creyereis que ha malinterpretado su sentido o se ha expresado de manera incorrecta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: ‘Amigo, si quieres decir esto o aquello, deberías decirlo como esto o como lo otro, ¿cuál sería lo más apropiado?’ o ‘si dijiste esto o aquello, esto puede significar esto o lo otro, ¿cuál sería su significado más apropiado?’. Y si él respondiese: ‘Este significado es mejor expresado a través de esto que de lo otro’ o ‘el sentido de esta expresión es éste, no el otro’, entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente tanto el correcto significado como la expresión correcta.
“Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa recitara el Dhamma durante la asamblea y vosotros creyereis que ha malinterpretado su sentido, pero se ha expresado de manera correcta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: ‘Amigo, estas palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?’. Y si él respondiese: ‘El sentido de esta expresión es éste, no el otro’, entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente el correcto significado.
“Además, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa recitara el Dhamma durante la asamblea y vosotros creyereis que ha interpretado bien su sentido, pero se ha expresado de manera incorrecta, no deberíais ni aplaudirlo ni rechazarlo sino decirle esto: ‘Amigo, estas palabras pueden significar tanto esto como aquello, ¿cuál sería su significado más apropiado?’. Y si él respondiese: ‘El sentido de esta expresión es éste, no el otro’, entonces sus palabras no deberían ser ni rechazadas ni menospreciadas, sino que deberíais explicarle cuidadosamente la expresión correcta.
“Pero, Cunda, si alguno de vuestros compañeros de la vida santa recitara el Dhamma durante la asamblea y vosotros creyereis que ha interpretado bien su sentido y se ha expresado de manera correcta, deberíais decir: ‘Muy bien’ [5], aplaudirlo y congratularlo, diciendo: ‘Nos sentimos felices y de los más afortunados, amigo, por haber encontrado en ti un compañero en la vida santa, compañero bien versado tanto en el significado como en las expresiones'”.
Paccayanunnatakarana – La razón de permitir los requisitos
“Cunda, yo no enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones que surgen solamente en esta vida presente. Tampoco enseño el Dhamma que puede restringir las corrupciones solamente en las vidas futuras. El Dhamma que yo enseño, Cunda, puede restringir las corrupciones tanto en esta vida presente, como en las vidas futuras. Consecuentemente, Cunda, deja que el hábito que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío y el calor, para resguardarte de las picaduras de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los reptiles, y para cubrir tu partes íntimas. Deja que la comida de las limosnas que te he permitido comer, sea suficiente para tu manutención y sustento del cuerpo, para mantenerlo sin molestias y poder así dedicarse a la vida santa con este pensamiento: ‘Así elimino la sensación anterior [del hambre], sin que surja una nueva; de esta manera, viviré sin falta y confortablemente’. Deja que el alojamiento que te he permitido tener, sea simplemente para resguardarte del frío y del calor, para resguardarte de la picadura de moscas y mosquitos, del viento, el sol y los reptiles; solamente para disipar los peligros propios de la temporada [de las lluvias] y regocijarse en la reclusión. Deja que la provisión de medicinas que te he permitido tener, sea para cubrir tus necesidades del tratamiento de las enfermedades, para resguardarse de las sensaciones dolorosas que pudieran surgir y para mantenerte saludable.
Sukhallikanuyoga – La vida dedicada a los placeres
“Cunda, puede ser que los mendicantes de los otros credos dijeran: ‘Los ascetas que siguen a los sakyans son adictos a la vida dedicada a los placeres’. Si fuera así, Cunda, debería preguntárseles: ‘¿De qué clase de vida dedicada a los placeres se trata, amigos? Pues semejante vida puede tomar diferentes formas’. Porque, Cunda, existen estas cuatro formas de la vida dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles y no conducentes al bienestar ni conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana. Y, ¿cuáles son esas cuatro? En primer lugar, Cunda, un necio encuentra placer y deleite en matar a los seres vivos. En segundo lugar, otro encuentra placer y deleite en tomar lo que no le ha sido dado. En tercer lugar, otro encuentra placer y deleite en decir mentiras. En cuarto lugar, otro se permite a sí mismo el desenfreno y el disfrute de los placeres sensuales. Éstas son, Cunda, las cuatro formas de la vida dedicada a los placeres que son formas bajas, vulgares, mundanas, innobles y no conducentes al bienestar, no conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, ni al Nibbana.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Los ascetas que siguen a los sakyans, ¿se inclinan hacia estas cuatro formas de búsqueda de los placeres?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘No’, para que no hablen incorrectamente acerca de vosotros ni os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones.
“Por el contrario, Cunda, existen estas cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, al Nibbana. Y, ¿cuáles son esas cuatro?
“He aquí, Cunda, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, el monje entra y permanece en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido. Al calmarse el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhana, el cual tiene la placidez interior y la unificación mental y consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración, sin el pensamiento aplicado y sostenido. Al desaparecer el arrobamiento, permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, y experimenta la felicidad en su cuerpo; entonces, entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘él es ecuánime, atentamente consciente y es alguien que tiene una morada feliz’. Al abandonar la felicidad y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el abatimiento, entra y permanece en el cuarto jhana, ni penoso ni placentero, el cual tiene la purificación de la atención consciente mediante la ecuanimidad.
“Éstas son, Cunda, las cuatro formas de vida dedicada a los placeres que son conducentes al desencantamiento, al desapasionamiento, al cese, a la tranquilidad, a la realización, al despertar, al Nibbana. De manera que si los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Los ascetas que siguen a los sakyans, ¿son adictos a estas cuatro formas de búsqueda de los placeres?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Sí’, para que hablen correctamente acerca de vosotros y no os calumnien con falsas e incorrectas acusaciones”.
Sukhallikanuyoganisamsa – Inclinarse hacia la vida dedicada a los placeres
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Ahora bien, ¿cuántos frutos y cuántos beneficios pueden esperar aquellos que se inclinan a estas cuatro formas de búsqueda de los placeres?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Cuatro frutos y cuatro beneficios pueden ser esperados’. Y, ¿cuáles son esas cuatro?
“El primero es cuando el monje, a través de la destrucción de los tres grilletes, llega a ser aquel que entra-en-la-corriente, no más sujeto a renacimientos en los planos bajos, firmemente establecido, destinado al pleno despertar. El segundo es cuando el monje, a través de la completa destrucción de los tres grilletes y la reducción de la avidez, la ira y la falsa ilusión, llega a ser aquel que una-vez-retorna, quien, al retornar una vez más a este mundo, pondrá fin a sus sufrimientos. El tercero es cuando el monje, a través de la completa destrucción de los grilletes menores, surgirá en forma espontánea [sin causa visible], para luego, allí alcanzar el Nibbana sin volver más a este mundo. El cuarto es cuando el monje, a través de la destrucción de las contaminaciones aquí y ahora, descubriendo y conociendo por sí alcanza el Arahantado, la liberación de la mente a través de la sabiduría. Éstos son, Cunda, los cuatro frutos y cuatro beneficios que pueden ser esperados”.
Khinasavaabhabbathana – Cosas que no es capaz de hacer aquel cuya mente ha sido liberada de las contaminaciones
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: ‘La doctrina de los seguidores de los sakyans no está bien fundada’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, el Bienaventurado, el que ve y conoce, ha enseñado y ha proclamado a sus discípulos aquello que no ha de ser transgredido mientras dure la vida. Como el poste en un bloque o un poste de hierro en un fundamento firme, bien establecido, inamovible, así son estas doctrinas enseñadas por él. Y cualquier monje que es un Arahant, cuyas impurezas han sido destruidas, que ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado sus cargas, ha alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia, que ha sido liberado mediante la suprema sabiduría, es incapaz de hacer estas nueve cosas: (1) es incapaz de matar deliberadamente a un ser vivo; (2) es incapaz de tomar lo que no le ha sido dado; (3) es incapaz de tener una relación sexual; (4) es incapaz de mentir deliberadamente; (5) es incapaz de acumular bienes para su disfrute sensual, tal como lo hacía anteriormente en su vida hogareña; (6) es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la avidez; (7) es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la ira; (8) es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa de la falsa ilusión; (9) es incapaz de conducirse inapropiadamente a causa del miedo. Estas son las nueve cosas que no es capaz de hacer un Arahant, cuyas impurezas han sido destruidas, que ha vivido la vida santa, que ha hecho lo que estaba por hacer, que ha echado sus cargas, ha alcanzado la meta, que ha destruido completamente el grillete de la existencia, que ha sido liberado mediante la suprema sabiduría”.
Panhabyakaraṇa – Preguntas por la no-acción
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos dijeran: ‘En consideración a las épocas pasadas, el asceta Gotama ha desplegado un conocimiento y sabiduría extraordinarios, pero no así en cuanto al futuro: sobre qué va a ocurrir y cómo va a ocurrir’. El decir esto, Cunda, equivaldría a suponer que el conocimiento y sabiduría acerca de una cosa, han de ser producidos por el conocimiento y sabiduría de algo más, como lo imaginan los tontos. En cuanto al pasado, el Tathagata posee el conocimiento de las vidas pasadas. Puede recordar el pasado tan lejos como lo desee. En cuanto al futuro, éste es el conocimiento que ha nacido del Despertar y ha surgido en él: ‘Éste es el último nacimiento, no habrá más existencias'.
“Si ‘el pasado’ no se refiere a lo factual sino a las fábulas, a aquello que no es provechoso, entonces, el Tathagata no ofrece respuesta alguna. Si ‘el pasado’ se refiere a lo factual y no a las fábulas, pero que igualmente no es provechoso, entonces, el Tathagata tampoco ofrece respuesta. Sin embargo, si ‘el pasado’ se refiere a lo factual y no a las fábulas, y además a aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer respuesta. Si ‘el futuro’ no se refiere a lo factual … Si ‘el presente’ no se refiere a lo factual … a aquello que es provechoso, entonces, el Tathagata conoce el momento justo para ofrecer respuesta.
“Por eso, Cunda, al Tathagata se le llama ‘aquel que declara el tiempo, la realidad, el provecho, el Dhamma y la Disciplina’. Es por eso que se llama ‘Tathagata'.
“Cunda, en este mundo, con sus devas, Maras y Brahmas, con sus príncipes y el pueblo, con todo lo que la gente pueda escuchar, oler, degustar, tocar [6], conocer, con todo lo que alguna vez pudo haber sido alcanzado, cotizado o mentalmente ponderado, todo eso ha sido plenamente comprendido por el Tathagata. Entre la noche en la cual el Tathagata alcanza el Supremo Despertar, Cunda, y la noche en la que alcanza su Parinibbana sin sustrato alguno, todo lo que proclama, dice o explica, es así y no de otra manera. Es por eso que se llama ‘Tathagata’. Y en este mundo, con sus devas, Maras y Brahmas, con sus ascetas y brahmanes, con sus príncipes y el pueblo, el Tathagata es el conquistador invencible, el vidente y soberano de todo. Es por eso que se llama ‘Tathagata'”.
Abyakatatthāna – Lo no declarado
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘¿Existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Entonces, ¿será que, por el contrario, no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Entonces, ¿tanto existe como no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos pregunten: ‘Entonces, ¿será que, por el contrario, ni existe ni no existe el Tathagata después de la muerte? ¿Es eso cierto y todo lo demás es falso?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, esto no ha sido revelado por el Bienaventurado'.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘¿Por qué el asceta Gotama no ha revelado esto?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, esto no conduce al bienestar ni al Dhamma, no conduce a la vida santa ni al desencantamiento, al desapasionamiento ni al cese, a la tranquilidad ni a la realización, al despertar ni al Nibbana. Por eso, amigos, el Bienaventurado no ha revelado esto'”.
Byakatatthana – Lo declarado
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘Entonces, ¿qué ha sido declarado por el Bienaventurado?’. Si fuera así, Cunda, debería respondérseles: ‘Amigos, «esta es la insatisfacción», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el origen de la insatisfacción», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el cese de la insatisfacción», ha sido declarado por el Bienaventurado; «este es el sendero que conduce al cese de la insatisfacción», ha sido declarado por el Bienaventurado'.
“Entonces, puede ser, Cunda, que los mendicantes de los otros credos preguntaran: ‘¿Por qué el asceta Gotama ha revelado esto?’. Si fuera así, Cunda , debería respondérseles: ‘Amigos, esto conduce al bienestar y al Dhamma, a la vida santa y al desencantamiento, al desapasionamiento y al cese, a la tranquilidad y la realización, al despertar y al Nibbana. Por eso, amigos, el Bienaventurado ha revelado esto'”.
Pubbantasahagataditthinissaya – Teorías sobre el pasado
“Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que te he explicado bien, tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas? Y aquellas teorías sobre el futuro, Cunda, que te he explicado bien, tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicártelas de manera tal como no han de ser explicadas? [7].
“¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el pasado que no son explicadas como han de ser explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: ‘El yo es eterno y el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo no es eterno ni el mundo es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo y el mundo son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo y el mundo no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo y el mundo han surgido por sí solos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo y el mundo han sido creados por otro [ente]. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El yo y el mundo han surgido por sí solos y han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … 'El yo y el mundo ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'.
“Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: ‘El placer es eterno y el dolor es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer no es eterno ni el dolor es eterno. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer y el dolor son tanto eternos como no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer y el dolor no son ni eternos ni no eternos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer y el dolor han surgido por sí solos. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer y el dolor han sido creados por otro [ente]. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … ‘El placer y el dolor han surgido por sí solos y han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’ … 'El placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'.
“Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el yo es eterno y el mundo es eterno, que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado; y les pregunto: ‘¿Es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el yo es eterno y el mundo es eterno, que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?’. Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos superiores.
“Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el yo no es eterno ni el mundo es eterno … el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro, que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado; y les pregunto: ‘¿Es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el placer y el dolor ni han surgido por sí solos ni han sido creados por otro, que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?’. Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la exposición de las cosas sublimes. Así te expuse aquellas teorías sobre el pasado tal como han de ser explicadas, ¿debería ahora explicarte cómo no han de ser explicadas?”.
Aparantasahagataditthinissaya – Teorías sobre el futuro
"¿Y cuáles son, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro que no son explicadas como han de ser explicadas? Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: ‘El yo, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado’. También Cunda, hay algunos ascetas y brahmanes que dicen y creen esto: ‘El yo, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni saludables’ … ‘El yo, después de la muerte, tiene tanto cualidades materiales como saludables’ … ‘El yo, después de la muerte, no tiene ni cualidades materiales ni saludables’ … ‘El yo es consciente después de la muerte’ … ‘El yo es inconsciente después de la muerte’ … ‘El yo es tanto consciente como inconsciente después de la muerte’ … ‘El yo no es ni consciente ni inconsciente después de la muerte’ … ‘El yo perece, se destruye y cesa después de la muerte’ … ‘El yo no perece, no se destruye ni cesa después de la muerte’ … ‘El yo tanto perece, se destruye y cesa después de la muerte, como no perece, no se destruye ni cesa después de la muerte’ … 'El yo ni perece, ni se destruye ni cesa después de la muerte, ni no perece, ni no se destruye ni no cesa después de la muerte. Esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado'.
“Ahora bien, Cunda, yo suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el yo, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables, y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado; y les pregunto: ‘¿Es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el yo, después de la muerte, tiene cualidades materiales y saludables, y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?’. Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos superiores.
“Ahora bien, Cunda, también suelo ir junto a aquellos ascetas y brahmanes que sostienen el punto de vista, según el cual, el yo, después de la muerte, no tiene cualidades materiales ni saludables … el yo ni perece, ni se destruye ni cesa después de la muerte, ni no perece, ni no se destruye ni no cesa después de la muerte, y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado; y les pregunto: ‘¿Es cierto, amigos, que sostenéis el punto de vista, según el cual, el yo ni perece, ni se destruye ni cesa después de la muerte, ni no perece, ni no se destruye ni no cesa después de la muerte, y que esto es lo único cierto y todo lo demás está equivocado?’. Y cuando ellos me lo confirman, no admito sus reclamos. ¿Por qué no, Cunda? Porque, Cunda, los diferentes seres sostienen diferentes puntos de vista en esta materia. Tampoco considero sus teorías iguales a la mía, ni mucho menos superiores. Soy superior a ellos en cuanto a la exposición de las cosas sublimes. Así te expuse, Cunda, aquellas teorías sobre el futuro tal cómo han de ser explicadas, ¿debería ahora explicarte cómo no han de ser explicadas?
“Cunda, y para la destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para poder trascenderlos, os he enseñado y dejado los Cuatro Fundamentos de la Atención Consciente. Y, ¿cuáles son esos cuatro? He aquí, Cunda, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo: ardientemente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. También, Cunda, el monje mora contemplando las sensaciones como sensaciones … la mente como mente … las formaciones mentales como formaciones mentales: ardientemente, comprendiendo clara y atentamente consciente, habiendo dejado atrás el anhelo y la preocupación por el mundo. Así es, Cunda, cómo, para la destrucción de todos estos puntos de vista acerca del pasado y el futuro, para poder trascenderlos, os he enseñado y dejado los Cuatro Fundamentos de la Atención Consciente”.
Durante esta exposición, el Venerable Upavana estaba de pie detrás del Bienaventurado, abanicándolo. Y cuando llegó este momento dijo: “¡Esto es maravilloso, Venerable Señor, es grandioso, Venerable Señor! El Bienaventurado ha expuesto este Dhamma de manera deleitosa, sumamente deleitosa. Venerable Señor, ¿cuál es el nombre de este discurso?”. “Bien, Upavana, tú puedes recordarlo como el ‘discurso deleitoso'”.
Esto fue lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Upavana se regocijó y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.