Digha Nikaya 33

Sangiti Sutta

El cantar juntos

Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba recorriendo el país de los mallas junto con un gran número de monjes, aproximadamente unos quinientos monjes. Entonces llegó a Pava, la capital de los mallas, donde estableció su morada en la arboleda de Cunda, el herrero.

Ubbhatakanavasandhāgāra – La nueva sala de reuniones de Ubbhataka

Fue en ese tiempo cuando se construyó recientemente una nueva sala de reuniones de los mallas de Pava llamado Ubbhataka. Y esta sala no ha sido inaugurada aún por parte de un asceta o brahmán, ni tampoco por ser humano alguno. Entonces, habiendo escuchado que el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Cunda, los mallas de Pava se acercaron junto a él, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le dijeron:

“Venerable señor, los mallas de Pava construyeron recientemente una nueva sala de reuniones llamado Ubbhataka y la misma no ha sido inaugurada aún por parte de un asceta o brahmán, ni tampoco por ser humano alguno. ¡Qué el Bienaventurado sea el primero en usarla! Si lo hiciese así, esto redituaría en un gran beneficio y felicidad para los mallas de Pava por mucho tiempo”. Y el Bienaventurado consintió en silencio.

Habiendo comprendido que el Bienaventurado había consentido en silencio, los mallas se levantaron de sus asientos, rindieron homenaje al Bienaventurado y sealieron de allí, cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mono derecha. Acto seguido fueron a la sala de reuniones. Estando allí, extendieron esteras alrededor, arreglaron los asientos, pusieron una olla grande con el agua y un candil. Hecho eso, retornaron a donde estaba el Bienaventurado, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le reportaron todo lo que habían hecho, agregando: “todo está listo; cuando el Bienaventurado disponga”.

Entonces, el Bienaventurado se vistió, tomó su hábito exterior y el cuenco, y se fue la sala de reunión junto con el gran grupo de los monjes. Estando allí, lavó sus pies, entró en la sala y se sentó, apoyándose en contra del pilar central con su rostro dirigido hacia el este. Luego los monjes lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla occidental con sus rostros dirigidos hacia el este, con el Bienaventurado delante de ellos. Luego los mallas de Pava lavaron los sus pies, entraron en la sala y se sentaron a lo largo de la muralla oriental con sus rostros dirigidos hacia el oeste, con el Bienaventurado enfrente de ellos. Entonces el Bienaventurado predicó el Dhamma a los mallas hasta que llegó la noche, instruyendo, inspirando, alentando y deleitándolos. Al final los despidió, diciendo: “Vasetthas, la noche ya está avanzada. Proceded de acuerdo a vuestra conveniencia”.: “Sí, venerable señor”, respondieron los mallas y, levantándose de sus asientos, le rindieron homenaje y salieron de allí cuidando que el Bienaventurado quedara siempre a su mano derecha.

Tan pronto que los mallas se hayan retirado de allí, el Bienaventurado, habiendo inspeccionado a los monjes que estaban sentados en silencio alrededor de él, dijo al Venerable Sariputta: “Los monjes están libres de la pereza y apatía, Sariputta. Piensa en el discurso del Dhamma para ofrecerles. A mí me duelen las espaldas y quiero recostarme”.: “Muy bien, venerable señor”, respondió el Venerable Sariputta. Acto seguido, el Bienaventurado, habiendo doblado su hábito en cuatro, se recostó sobre su lado derecho en posición del león con una de sus piernas encima de la otra, atentamente consciente y con clara comprensión, estableciendo en su mente la hora de levantarse.

Bhinnaniganthavatthu – Porción con la muerte de Nigantha

En ese mismo tiempo Nigantha Nataputta [1] acababa de morir en Pava. Y una vez muerto, los niganths se habían dividido en dos grupos, que peleaban, discutían, se atacaban y se agredían mutuamente con palabras ofensivas: “Tú no entiendes el Dhamma-y-Disciplina, yo sí”; “¡¿Cómo podrías entender tú, el Dhamma -y-Disciplina?”; “Tu camino está totalmente equivocado y el mío, correcto”; “Yo soy consistente, mientras que tú no lo eres”; “Tú dijiste como último, aquello que debería ser dicho primero y dijiste primero, lo que debería ser dicho último”; “Lo que por tanto tiempo mantuviste en tu pensamiento, ya ha sido refutado”; “Tu argumento ha sido derrocado, estás derrotado”; “Escóndete y salva tu doctrina, escápate de esto, si puedes”. Uno podría pensar que los niganthas, los discípulos de Nataputta, se estaban matando unos a otros. Hasta los discípulos laicos, vestidos de blanco, estaban disgustados, desplacientes y repelidos cuando vieron que su Dhamma-y-Disciplina fue proclamado de semejante mala manera, expuesto de forma tan poco edificante, y tan poco eficiente para calmar las pasiones, habiendo sido proclamado por alguien que no fue plenamente despierto, y más aún ahora, cuando su sustento se ha ido, y quedaron sin árbitro alguno.

Entonces, el Venerable Sariputta se dirigió a los monjes de esa manera en referencia a esta situación: “Así de mala manera ha sido proclamado ese Dhamma-y-Disciplina por alguien que no fue plenamente despierto, ha sido expuesto de forma tan poco edificante y tan poco eficiente para calmar las pasiones. Pero este Dhamma-y-Disciplina, amigos, ha sido bien proclamado por el Bienaventurado, que es plenamente iluminado. Por eso debemos recitarlo juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es ese Dhamma que ha sido bien proclamado por el Bienaventurado, que es plenamente iluminado?".

Ekaka – Uno

“He aquí, amigos, hay un dhamma singular perfectamente proclamado por el Bienaventurado quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos.

“Y, ¿cuál es este dhamma singular?

Todos los seres se mantienen por los nutrientes (1).

Todos los seres se mantienen por los condicionamientos” (2).

Duka – Dos

“He aquí, amigos, hay [una serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] dos dhammas?

  • Nombre y forma (1).
  • Ignorancia y la avidez por la existencia (2).
  • El punto de vista sobre la existencia y el punto de vista sobre la aniquilación (3).
  • La falta de la vergüenza moral y la falta de temor de hacer mal (4).
  • Sentido de la vergüenza moral y el temor de hacer mal (5).
  • Aspereza y amistad con malas personas (6).
  • Gentileza y amistad con buenas personas (7).
  • Habilidad de [conocer] las ofensas y habilidad de la restauración de ellas (8).
  • Habilidad de entrar en el gozo estado meditativo y habilidad de emerger del gozoso estado meditativo (9).
  • Habilidad de [conocimiento de] los elementos y habilidad poner atención correcta en los elementos (10).
  • Habilidad de [conocimiento de] las esferas de los sentidos y habilidad de [conocimiento] del origen dependiente (11).
  • Habilidad de [conocimiento de] lo que son causas y habilidad de [conocimiento] de lo que no son causas (12).
  • Rectitud y modestia (13).
  • Paciencia y amabilidad (14).
  • Amable forma de hablar y cortesía (15).
  • Ausencia de crueldad y pureza (16).
  • El olvido y falta de clara comprensión (17).
  • Atención consciente y clara comprensión” (18).
  • No guardar las puertas de las facultades de control y no conocer la medida en la comida (19).
  • Guardar las puertas de las facultades de control y conocer la medida en la comida (20).
  • Fuerza en la discriminación y fuerza en el desarrollo mental (21).
  • Fuerza en la atención consciente y fuerza en la concentración (22).
  • Tranquilidad y perspicacia (23).
  • El signo de tranquilidad y el signo del esfuerzo (24).
  • El esfuerzo y el balance (25).
  • Acierto en la moral y acierto en el punto de vista (26).
  • Falta en la moral y falta en el punto de vista (27).
  • Pureza en la moral y pureza en el punto de vista (28).
  • Pureza del punto de vista y esfuerzo en relación con el (recto) punto de vista (29).
  • Emoción espiritual hacia lo que es la causa de la ansiedad y sabio esfuerzo en relación a aquella ansiedad (30).
  • Insatisfacción con (sólo) hacer las buenas acciones y no exento de esfuerzo (31).
  • La comprensión y la libertad (32).
  • Conocimiento acerca de la destrucción (de las contaminaciones) y onocimiento sobre lo que aún no ha surgido (33).

“Esta es, amigos, [la serie de] dos dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”.

Tika – Tres

“He aquí, amigos, hay [una serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] tres dhammas?

  • “La tres raíces perniciosas: la perniciosa raíz de la codicia, la perniciosa raíz del odio y la perniciosa raíz de la falsa ilusión (1).
  • “La tres raíces beneficiosas: la beneficiosa raíz de la no-codicia, la beneficiosa raíz del no-odio y la beneficiosa raíz de la ausencia de falsa ilusión (2).
  • “Las tres clases de la mala conducta: la mala conducta corporal, la mala conducta verbal y la mala conducta mental (3).
  • “Las tres clases de la recta conducta: la recta conducta corporal, la recta conducta verbal y la recta conducta mental (4).
  • “Las tres clases del pensamiento pernicioso: pensamiento concerniente a la sensualidad, pensamiento concerniente a la animadversión y pensamiento concerniente a la crueldad (5).
  • “Las tres clases del pensamiento beneficioso: pensamiento concerniente al renunciamiento, pensamiento concerniente a la no-animadversión y pensamiento concerniente a la no-crueldad (6).
  • “Las tres clases de la perniciosa intención: intención de la sensualidad, intención de la animadversión e intención de la crueldad (7).
  • “Las tres clases de la intención beneficiosa: intención del renunciamiento, intención de la no-animadversión e intención de la no-crueldad (8).
  • “Las tres clases de la perniciosa percepción: percepción de la sensualidad, percepción de la animadversión y percepción de la crueldad (9).
  • “Las tres clases de la percepción beneficiosa: percepción del renunciamiento, percepción de la no-animadversión y percepción de la no-crueldad (10).
  • “Los tres elementos perniciosos: elemento de la sensualidad, elemento de la animadversión y elemento de la crueldad (11).
  • “Los elementos beneficiosos: elemento del renunciamiento, elemento de la no-animadversión y elemento de la no-crueldad (12).
  • “Tres elementos más: elemento de la sensualidad, elemento de la forma y elemento informe (13).
  • “Tres elementos más: elemento de la forma, elemento de informe y elemento del cese (14).
  • “Tres elementos más: elemento bajo, elemento del medio y elemento excelso (15).
  • “Las tres clases de avidez: avidez por la sensualidad, avidez por la existencia y avidez por la extinción (16).
  • “Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por lo informe (17).
  • “Tres clases más de la avidez: avidez por lo sensual, avidez por las formas y avidez por el cese (18).
  • “Los tres grilletes: el punto de vista sobre la personalidad, la duda y apego a los ritos y ceremonias (19).
  • “Las tres contaminaciones: contaminación de la sensualidad, contaminación de la existencia y contaminación de la ignorancia (20).
  • “Las tres clases de existencia: [en el mundo] de la sensualidad, [en el mundo] de las formas y [en el mundo] informe (21).
  • “Las tres búsquedas: búsqueda de la sensualidad, búsqueda de la existencia y búsqueda de la vida santa (22).
  • “Tres clases de presunción: presunción ‘yo soy mejor que…’, presunción: ‘yo soy igual que…’ y presunción: ‘yo soy peor que…’ (23).
  • “Los tres tiempos: el tiempo pasado, el tiempo futuro y el tiempo presente (24).
  • “Los tres fines: fin de la personalidad, el fin de su surgimiento y el fin de su cese (25).
  • “Las tres sensaciones: la sensación placentera, la sensación dolorosa y la sensación ni-placentera-ni-dolorosa (26).
  • “Las tres clases de insatisfacción: insatisfacción como pena, insatisfacción propia a las formaciones e insatisfacción como consecuencia del cambio (27).
  • “Las tres acumulaciones: acumulaciones malas con resultados fijos, acumulaciones rectas con resultados fijos y acumulaciones indeterminadas (28).
  • “Los tres oscurecimientos: uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del pasado, uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del futuro y uno duda, vacila, está indeciso e inseguro acerca del presente (29).
  • “Las tres cosas en contra de las cuales el Tathagata no necesita estar en guardia: el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta corporal, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta corporal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta verbal, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta verbal alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse; el Tathagata llegó a estar completamente purificado en la conducta mental, amigo, no se encuentra en él incorrecta conducta mental alguna, de la cual el Tathagata tendría que guardarse (30).
  • “Los tres obstáculos: obstáculo de la codicia, obstáculo del odio y obstáculo de la falsa ilusión (31).
  • “Los tres fuegos: el fuego de la codicia, el fuego del odio y el fuego de la falsa ilusión (32).
  • “Tres fuego más: el fuego de los que han de ser comprendido, el fuego del hombre hogareño y el fuego de los que son dignos de ofrendas (33).
  • “Triple clasificación de la forma: forma visible y resistente, forma invisible y resistente y forma invisible y no resistente (34).
  • “Tres clases de formaciones kámmicas: formaciones meritorias, formaciones demeritorias y formaciones imperturbables (35).
  • “Tres clases de personas: el aprendiz, el que está más allá del aprendizaje y el que no es aprendiz ni está más allá del aprendizaje (36).
  • “Tres clases de ancianos: anciano por nacimiento, anciano en el Dhamma y anciano por convención (37).
  • “Triple base de acciones meritorias: la base de acciones meritorias de los donativos, la base de acciones meritorias de la moralidad y la base de acciones meritorias de la meditación (38).
  • “Triple base de la reprobación: de lo visto, de los escuchado y de los sospechado (39).
  • “Las tres clases de renacimientos en el Reino de la Sensualidad: he aquí, los seres que encuentran placer en lo que se les presenta a ellos mismos y están bajo control de ese palcer, tales como los seres humanos, algunos devas y algunos en los estados de aflicción; además, hay seres que encuentran placer en lo que ellos mismos han creado y están bajo control de ese placer, tales como los devas que se regocijan en su propia creación; además, hay seres que encuentran placer en lo que han creado los demás y están bajo control de ese placer, tales como los devas que tienen poder sobre la creación de otros (40).
  • “Las tres clases de renacimientos felices: he aquí, los seres que, habiendo producido la felicidad continuamente, ahora moran en la felicidad, tales devas del séquito del Brahma; además, hay seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de ella e inmersos en ella, de tal manera que sólo ocasionalmente exclaman: ‘¡Oh, qué dicha!’, tales como los devas radiantes; además, hay seres que desbordan de felicidad, están empapados en ella, llenos de ella e inmersos en ella, quienes, excelsamente dichosos, sólo experimentan la felicidad perfecta, tales como los devas luminosos (41).
  • “Las tres clases de sabiduría: la sabiduría del aprendiz, la sabiduría del que está más allá del aprendizaje y la sabiduría del que no es aprendiz ni está más allá del aprendizaje (42).
  • “Tres clases más de sabiduría: sabiduría [que es producto] del pensar, sabiduría [que es producto] del aprender escuchando y sabiduría [que es producto] de la meditación (43).
  • “Las tres armas: el arma de haber aprendido, el arma del desapego y el arma de la sabiduría (44).
  • “Las tres facultades: la facultad de conocer que uno conocerá lo desconocido, facultad del conocimiento supremo y facultad de alguien que conoce (45).
  • “Los tres ojos: el ojo carnal, el ojo divino y el ojo de la sabiduría (46).
  • “Tres clases de entrenamiento: entrenamiento en la alta moralidad, entrenamiento en la concentración y el entrenamiento en la sabiduría (47).
  • “Tres clases de desarrollo: desarrollo de las emociones, desarrollo de la mente y desarrollo de la sabiduría (48).
  • “Tres [cosas] sin igual: la visión sin igual, la práctica sin igual y la liberación si igual (49).
  • “Tres clases de concentración: concentración con el pensamiento aplicado y sostenido, concentración sin el pensamiento aplicado pero con el pensamiento sostenido y la concentración sin el pensamiento aplicado ni sostenido (50).
  • “Tres clases más de concentración: concentración en la vacuidad, concentración sin signo y concentración sin deseo (51).
  • “Las pres purificaciones: purificación del cuerpo, purificación del habla y purificación de la mente (52).
  • “Las pres perfecciones: perfección del cuerpo, perfección del habla y perfección de la mente (53).
  • “Las tres habilidades: habilidad de ir adelante, habilidad de descender y habilidad de progresar (54).
  • “Las tres [cosas] embriagantes: presunción de la salud, presunción de la juventud y presunción de la vida (55).
  • “Los tres señoríos: el señorío de uno mismo, el señorío del mundo y el señorío del Dhamma (56).
  • “Los tres temas de discusión: la conversación puede ser del pasado: ‘así es cómo eso solía ser’; del futuro: ‘así es cómo eso será’; del presente: ‘así es cómo eso es’ (57).
  • “Los tres altos conocimientos: el conocimiento de las vidas pasadas del uno, el conocimiento sobre el deceso y la reaparición de los seres y el conocimiento de la destrucción de las contaminaciones (58).
  • “Las tres moradas: la morada divina, la morada del Brahma y la morada del Noble (59).
  • “Los tres eventos extraordinarios: el poder espiritual, la adivinación y la instrucción (60).

“Esta es, amigos, [la serie de] tres dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Catukka {8D.10.4}—Cuatro

“He aquí, amigos, hay [una serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cuatro dhammas?

  • “Los cuatro establecimientos de la atención consciente: he aquí, amigos, el monje mora contemplando un cuerpo en el cuerpo, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo; además, amigos, él mora contemplando una sensación en la sensación… una mente en la mente… unos fenómenos mentales como los fenómenos mentales, ardiente, comprendiendo claramente y atentamente consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo (1).
  • “Los cuatro rectos esfuerzos: he aquí, amigos, el monje genera el deseo de que no surjan en él los malos y perniciosos estados que aún no han surgido: hace este esfuerzo, pone en él su energía y aplica su mente y su fortaleza a él. Además, genera el deseo de abandonar los malos y perniciosos estados mentales que ya han surgido… Genera el deseo de que surjan los beneficiosos estados mentales que aún no han surgido… Genera el deseo de que permanezcan los beneficiosos estados mentales que ya han surgido, de que los mismos no decaigan sino que incrementen, se expandan y lleguen a su máximo desarrollo y cumplimiento: hace este esfuerzo, pone en él su energía y aplica su mente y su fortaleza a él (2).
  • “Las cuatro bases del poder espiritual: he aquí, amigos, el monje desarrolla la base del poder espiritual de la concentración dotada del deseo, acompañada por la volición y el esfuerzo. Además, desarrolla la base del poder espiritual de la concentración dotada de la energía… de la conciencia… de la investigación de los fenómenos, acompañada por la volición y el esfuerzo (3).
  • “Los cuatro jhanas: he aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado de los perniciosos estados, el monje entra y permanece en el primer jhāna, el cual está acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido, el entusiasmo y placer, nacidos de la reclusión. Además, al calmar el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhāna, que se caracteriza por la tranquilidad interior y unificación de la mente; libre del pensamiento aplicado y sostenido, lleno de entusiasmo y felicidad nacidos de la concentración. Además, con la desaparición del entusiasmo, permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión, experimentando el placer en su cuerpo; [y así] entra y permanece en el tercer jhāna, del cual los nobles declararon: ‘permanece ecuánime y atentamente consciente; es alguien que encontró una morada placentera’. Además, con el abandono del placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad (4).

“Las cuatro prácticas de concentración: práctica de concentración que, cuando es desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la felicidad aquí y ahora … al logro del conocimiento y la visión … a la atención consciente y clara comprensión y, cuando la práctica de concentración es desarrollada y cultivada, amigos, conduce a la destrucción de las contaminaciones.

  • “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la felicidad aquí y ahora? He aquí, amigos, totalmente apartado de los placeres sensuales… [igual que en (4): los cuatro jhanas]… entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad (5.1).
  • “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce al logro del conocimiento y la visión? He aquí, amigos, el monje atiende la percepción de la luz y resuelve fijar su atención en la percepción del día, de noche como de día, y de día como de noche. De esa manera, con una mente clara y libre de obstáculos, desarrolla un estado mental completamente luminoso (5.2).
  • “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la atención consciente y clara comprensión? He aquí, amigos, el monje conoce las sensaciones cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando desaparecen. Además, conoce las percepciones cuando surgen, las conoce mientras perduran y las conoce cuando desaparecen. Y conoce los pensamientos cuando surgen, los conoce mientras perduran y los conoce cuando desaparecen (5.3).
  • “Y, ¿cómo, amigos, la práctica de concentración, cuando es desarrollada y cultivada, conduce a la a la destrucción de las contaminaciones? He aquí, amigos, el monje permanece enfocando en el surgimiento y desaparición de los cinco cúmulos del apego de esta manera: ‘así es la forma, así su surgimiento y así su desaparición. Así es la sensación… Así es la percepción… Así son las formaciones mentales… Así es la conciencia, así su surgimiento y así su desaparición (5.4).
  • “Los cuatro [estados] inconmensurables: He aquí, amigos, el monje mora impregnando un cuarto con la mente llena del amor benevolente, al igual que el segundo cuarto, el tercero y cuarto; igualmente arriba y abajo, alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora impregnando el mundo entero con la mente llena del amor benevolente, abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad y sin animadversión. Además, mora impregnando un cuarto con la mente llena de la compasión... con la mente llena de la dicha altruista... con la mente llena de la ecuanimidad, al igual que el segundo cuarto, el tercero y cuarto; igualmente arriba y abajo, alrededor, a todas las partes, a todo y a sí mismo; mora impregnando el mundo entero con la mente llena de la ecuanimidad, abundante, excelsa, inconmensurable, sin hostilidad y sin animadversión (6).
  • “Los cuatro [estados meditativos] inmateriales: he aquí, amigos, trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales, con la desaparición de la percepción de la resistencia, no atendiendo a las percepciones de la diversidad, pensando ‘el espacio infinito’, el monje entra y permanece en la esfera del espacio infinito. Además, trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, entra y permanece en la esfera de la conciencia infinita. Además, trascendiendo completamente la esfera de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, entra y permanece en la esfera de la nada. Además, trascendiendo completamente la esfera de la nada, entra y permanece en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción (7).
  • “Los cuatro apoyos: he aquí, amigos, el monje juzga una cosa como la que ha de ser perseguida, como la que ha de ser soportada, como la que ha de ser evitada y como la que ha de ser suprimida (8).
  • “Los cuatro linajes de los Nobles: he aquí, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de hábito y alaba semejante contentamiento de cualquier clase de hábito. Él no hace nada inapropiado ni nada indebido con el propósito de conseguir el hábito. Al no tener hábito alguno, no se preocupa. Y cuando consigue alguno, lo usa sin apegarse a él, apropiada y correctamente, viendo peligro en él y discerniendo el escape de él. Además no se vanagloria de este contentamiento que tiene de cualquier clase de hábito, no se exalta a sí mismo por eso ni desestima a otros [que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y consciente. De esté monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no adulterada tradición de los Nobles (9.1).
  • "Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de comida de las limosnas… (9.2)
  • … se contenta con cualquier clase de alojamiento… (9.3)
  • … Además, amigos, el monje encuentra el placer y el deleite en abandonar [los perniciosos estados mentales] y hacer surgir [los estados mentales beneficiosos]. Pero él no se vanagloria de este su placer y deleite que tiene en abandonar [los perniciosos estados mentales] y hacer surgir [los estados mentales beneficiosos], no se exalta a sí mismo por eso ni desestima a otros [que no tienen dicho contentamiento]. Es hábil en esto, enérgico, atento y consciente. De esté monje se dice, monjes, que permanece firme en la ancestral y no adulterada tradición de los Nobles (9.4).

“Los cuatro esfuerzos: he aquí, amigos, existe el esfuerzo de la restricción, el esfuerzo del abandono, el esfuerzo del desarrollo y el esfuerzo de la preservación.

  • “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la restricción? He aquí, amigos, el monje, viendo un objeto con el ojo, no se apega a él ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él permaneciese con la facultad del ojo irrestricta, entonces los malos y perniciosos estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad del ojo, alcanza el control sobre ella. Además, amigos, escuchando un sonido con el oído… oliendo un olor con la nariz… saboreando un sabor con la lengua… sintiendo una sensación táctil con el cuerpo… pensando un fenómeno mental con la mente, no se apega a ella ni en su aspecto general ni en ninguno de sus detalles. Si él permaneciera con la facultad de la mente irrestricta, entonces los malos y perjudiciales estados mentales, como la avaricia o la aversión, lo habrían asaltado. Pero, como él permanece restringiendo la facultad de la mente, alcanza el control sobre ella. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo de la restricción’ (10.1).
  • “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del abandono? He aquí, amigos, el caso del monje que no admite los pensamientos sobre la sensualidad, sino que los abandona, expulsa, los conduce a su fin y no permite que los mismos reaparezcan. Además, amigos, él tampoco admite los pensamientos sobre la malevolencia… sobre la crueldad… no admite al malo y pernicioso estado mental alguno que surja en él, sino que lo abandona, expulsa, lo conduce a su fin y no permite el mismo reaparezca. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo del abandono’ (10.2).
  • “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo del desarrollo? He aquí, amigos, el caso del monje que desarrolla el factor de la iluminación de la atención consciente, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Además, amigos, desarrolla el factor de la iluminación de la investigación de las cualidades… el factor de la iluminación de la energía… el factor de la iluminación del entusiasmo… el factor de la iluminación de la tranquilidad… el factor de la iluminación de la concentración… el factor de la iluminación de la ecuanimidad, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, el cese y el abandono. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo del desarrollo’ (10.3).
  • “¿Y en qué consiste, amigos, el esfuerzo de la preservación? He aquí, amigos, el caso del monje que mantiene un favorable objeto de concentración: la contemplación del esqueleto, la contemplación del cuerpo carcomido, la contemplación del cuerpo lívido, la contemplación del cuerpo descompuesto, la percepción del cuerpo inflado. Esto es, amigos, lo que se llama ‘el esfuerzo de la preservación’ (10.4).
  • “Los cuatro conocimientos perspicaces: el conocimiento perspicaz del Dhamma, el conocimiento perspicaz de las tradiciones, el conocimiento perspicaz de las mentes de otros y el conocimiento perspicaz convencional (11).
  • “Cuatro conocimientos perspicaces más: el conocimiento perspicaz de la insatisfacción, el conocimiento perspicaz del origen de la insatisfacción, el conocimiento perspicaz del cese de la insatisfacción y el conocimiento perspicaz del sendero que conduce al cese de la insatisfacción (12).
  • “Los cuatro factores de la entrada-en-la-corriente: asociarse con las personas rectas, escuchar el verdadero Dhamma, considerar [las cosas] apropiadamente y conducirse de acuerdo a las normas del Dhamma (13).
  • “Las cuatro características del que entra-en-la-corriente: he aquí, amigos, el noble discípulo posee una fe inquebrantable en el Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un Arahant plenamente Iluminado, perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Además, amigos, posee una fe inquebrantable en el Dhamma de esta manera: ‘Este Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, puede ser conocido aquí y ahora, no está limitado por el tiempo, sino que puede ser verificado, llevado a la práctica y el sabio lo puede realizar por sí mismo’. También, posee una fe inquebrantable en el Sangha de esta manera: ‘El Sangha de los discípulos del Bienaventurado practica bien, progresando hacia delante, practica bien metódicamente, practica bien diligentemente. Es decir, el Sangha de los discípulos del Bienaventurado se compone de cuatro pares de individuos, de ocho clases de individuos [2], por lo cual, el Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir dádivas, digno de recibir hospitalidad, digno de recibir ofrendas, digno de ser respetado y se convierte en un incomparable campo de méritos para el mundo’. Finalmente, posee las virtudes que son apreciadas por los nobles: es inquebrantable, sin mancha, sin impurezas, liberado, ponderado por los sabios, conducente hacia la concentración (14).
  • “Cuatro frutos de la vida ascética: el fruto de la entrada en la corriente, el fruto del único retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado (15).
  • “Los cuatro elementos: elemento de la tierra, elemento de la cohesión, elemento del calor y elemento del aire (16).
  • “Los cuatro nutrimentos: nutrimento material, es decir, la comida dura y blanda, el contacto como segundo, la intención como tercero y la conciencia como cuarto (17).
  • “Cuatro estados de los seres sintientes: la conciencia, amigos, obtenida en relación a la materialidad, con la materialidad como su objeto y base y con la materialidad como su lugar del disfrute; la conciencia, amigos, obtenida en relación a las sensaciones… percepciones… formaciones mentales, con las formaciones mentales como su objeto y base y con las formaciones mentales como su lugar del disfrute (18).
  • “Cuatro equivocados cursos de acción: el equivocado curso de acción bajo impulso, el equivocado curso de acción bajo la ira, el equivocado curso de acción bajo la falsa ilusión y el equivocado curso de acción bajo el miedo (19).
  • “Cuatro surgimientos de la avidez: en el monje, amigos, surge la avidez por el hábito; además, amigos, en el monje surge la avidez por la comida de las limosnas; además, amigos, en el monje surge la avidez por el alojamiento; además, amigos, en el monje surge la avidez por el ser y el no-ser (20).
  • “Los cuatro modos de progreso: progreso penoso con comprensión lenta, progreso penoso con comprensión rápida, progreso placentero con comprensión lenta y progreso placentero con comprensión rápida (21).
  • “Cuatro más modos de progreso: progreso impaciente, progreso paciente, progreso controlado y progreso calmado (22).
  • “Los cuatro caminos del Dhamma: el camino del Dhamma sin anhelos, el camino del Dhamma sin enemistad, el camino del Dhamma con la recta atención consciente y el camino del Dhamma con la recta concentración (23).
  • “Cuatro caminos de la adquisición del Dhamma: he aquí, amigos, el camino del Dhamma que es penoso en el presente y trae resultados penosos en el futuro; además, amigos, está el camino del Dhamma que es penoso en el presente, pero trae resultados placenteros en el futuro; además, amigos, está el camino del Dhamma que es placentero en el presente, pero trae resultados penosos en el futuro; y está, amigos, el camino del Dhamma que es placentero en el presente y trae resultados placenteros en el futuro (24).
  • “Las cuatro divisiones del Dhamma: división perteneciente a la moralidad, división perteneciente a la concentración, división perteneciente a la sabiduría y división perteneciente a la liberación (25).
  • “Los cuatro poderes: energía, atención consciente, concentración y sabiduría (26).
  • “Cuatro clases de resoluciones: resolución de ganar sabiduría, resolución de ganar la verdad, resolución de ganar el renunciamiento y resolución de ganar la concentración (27).
  • “Las cuatro formas de responder preguntas: las que han de ser respondidas directamente, las que requieren de una explicación, las que requieren de una contra-pregunta y aquellas, cuya respuesta ha de ser reservada (28).
  • “Las cuatro clases de kamma: he aquí, amigos, existe el kamma oscuro con resultados oscuros; además, amigos, está el kamma brillante con resultados brillantes; también está, amigos, el kamma oscuro y brillante con resultados oscuros y brillantes, y el kamma ni-oscuro-ni-brillante con resultados ni-oscuros-ni-brillantes que conduce a la destrucción del kamma (29).
  • “Cuatro cosas que han de ser descubiertas mediante la visión: las vidas pasadas que han de ser descubiertas mediante el recuerdo, el fallecimiento y la reaparición que han de ser descubiertos mediante el ojo [divino], las ocho liberaciones que han de ser descubiertas mediante el cuerpo mental, y la destrucción de las contaminaciones que ha de ser descubierta mediante la sabiduría (30).
  • “Las cuatro inundaciones: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia (31).
  • “Los cuatro yugos: la sensualidad, la existencia, los puntos de vista y la ignorancia (32).
  • “Las cuatro ausencias del yugo: de la sensualidad, de la existencia, de los puntos de vista y de la ignorancia (33).
  • “Los cuatro grilletes: el grillete corporal de la codicia, el grillete de la malevolencia, el apego a los ritos y ceremonias y el grillete del fanatismo dogmático (34).
  • “Los cuatro asimientos: asimiento a la sensualidad, asimiento a los puntos de vista, asimiento a las reglas y ceremonias, y asimiento a la creencia del yo personal (35).
  • “Las cuatro clases de nacimiento: nacimiento del huevo, nacimiento del vientre, nacimiento de la humedad y nacimiento espontáneo (36).
  • “Las cuatro formas de la concepción: he aquí, amigos, uno desciende al vientre materno sin saberlo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sin saberlo y lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo, pero lo abandona sin saberlo; además, amigos, uno entra al vientre materno sabiéndolo, está allí sabiéndolo y lo abandona sabiéndolo (37).
  • “Las cuatro formas de conseguir la nueva personalidad: he aquí, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición de uno mismo y de nadie más; además, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición de otros pero no de uno mismo; además, amigos, uno adquiere la personalidad que es provocada por la volición uno mismo como de otros; además, amigos, uno adquiere la personalidad que no es provocada por la volición de uno mismo no de otros (38).
  • “Las cuatro purificaciones de las ofrendas: he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por el dador pero no por el recipiente; además, amigos, está la ofrenda purificada por el recipiente pero no por el dador; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada por tanto el dador como por el recipiente; he aquí, amigos, existe la ofrenda purificada ni por el dador ni por el recipiente (39).
  • “Las cuatro bases de la simpatía: la generosidad, el habla suave, el actuar beneficioso y la imparcialidad (40).
  • “Los cuatro modos de hablar innobles: la mentira, la calumnia, el habla áspero y los chismes (41).
  • “Los cuatro modos del noble hablar: refrenarse de la mentira, refrenarse de la calumnia, refrenarse del habla áspero y refrenarse de los chismes (42).
  • “Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar haber visto sin ver, reclamar haber escuchado sin escuchar, reclamar haber sentido sin sentir y reclamar haber conocido sin conocer (43).
  • “Otros cuatro modos del noble hablar: decir no haber visto cuando uno no vio, decir no haber escuchado cuando uno no escuchó, decir no haber sentido cuando uno no escuchó y decir no haber conocido cuando uno no conoció (44).
  • “Otros cuatro modos de hablar innoble: reclamar no haber visto cuando uno vio, reclamar no haber escuchado cuando uno escuchó, reclamar no haber sentido cuando uno escuchó y reclamar no haber conocido cuando uno escuchó (45).
  • “Otros cuatro modos del noble hablar: decir que uno había visto cuando uno vio, decir que uno había escuchado cuando uno escuchó, decir que uno había sentido cuando uno escuchó y decir que uno había conocido cuando uno conoció (46).
  • “Las cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona que se atormenta a sí misma y se da a atormentarse a sí misma; además, amigos, está la persona que atormenta a otros y se da a atormentar a otros; además, amigos, está la persona que se atormenta a sí misma y a otros, y se da a atormentarse a sí misma y a atormentar a otros; además, amigos, está la persona que no se atormenta a sí misma ni a otros, y no se da a atormentarse a sí misma ni a atormentar a otros. De esa manera ella vive en este mundo sin la avidez, liberada, fresca, desfrutando el regocijo, llegando a ser como el Brahma (47).
  • “Otras cuatro clases de personas: he aquí, amigos, existe la persona, cuya vida le beneficia a ella, pero no beneficia a nadie más; además, amigos, está la persona, cuya vida beneficia a otros pero no a ella misma; además, amigos, está la persona, cuya vida le beneficia tanto a ella como a los demás; demás, amigos, está la persona, cuya vida no le beneficia ni a ella ni a los demás (48).
  • “Otras cuatro clases de personas: la que viven en la oscuridad y está destinada a la oscuridad, la que vive en la oscuridad pero está destinada a la luz, la que vive en la luz pero está destinada a la oscuridad y la que vive en la luz y está destinada a la luz (49).
  • “Otras cuatro clases de personas: el asceta inamovible, el asceta del loto azul, el asceta del loto blanco y el asceta sutilmente perfecto (50).

“Esta es, amigos, [la serie de] cuatro dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Pancaka – Cinco

“He aquí, amigos, hay [una serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] cinco dhammas?

  • “Los cinco cúmulos: el cúmulo de la forma, el cúmulo de la sensación, el cúmulo de la percepción, el cúmulo de las formaciones mentales y el cúmulo de la conciencia (1).
  • “Los cinco cúmulos del apego: el cúmulo del apego de la forma, el cúmulo del apego de la sensación, el cúmulo del apego de la percepción, el cúmulo del apego de las formaciones mentales y el cúmulo del apego de la conciencia (2).
  • “Los cinco placeres sensuales: la forma vista por el ojo que es placentera, agradable, atractiva, deseable, encantadora, asociada con el deseo y conducente a la excitación; el sonido escuchado por el oído… el olor percibido por la nariz… el sabor degustado por la lengua… el objeto táctil sentido por el cuerpo que es placentero, agradable, atractivo, deseable, encantador, asociado con el deseo y conducente a la excitación (3).
  • “Los cinco destinos [de las próximas existencias]: el infierno, el reino de los animales, el mundo de los espíritus hambrientos, el ser humano y los devas (4).
  • “Las cinco clases de avaricia: avaricia por el alojamiento, avaricia por la familia, avaricia por las riquezas, avaricia por la belleza y avaricia por el Dhamma (5).
  • “Los cinco impedimentos: el impedimento de los placeres sensuales, el impedimento de la animadversión, el impedimento de la pereza y apatía, el impedimento de la preocupación y remordimiento, el impedimento de la duda (6).
  • “Los cinco grilletes menores: creencia sobre la existencia de la personalidad, la duda, el apego a los rituales y ceremonias, la sensualidad y la animadversión (7).
  • “Los cinco grilletes mayores: deseo por las formas, deseo por lo informe, la presunción, la preocupación y la ignorancia (8).
  • “Los cinco preceptos de entrenamiento: abstenerse de quitar la vida a los seres vivos, abstenerse de tomar lo que a uno no le ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual inapropiada, abstenerse de mentir y abstenerse de tomar los licores embriagantes que conducen a la negligencia (9).
  • “Las cinco cosas imposibles: he aquí, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, quite la vida a un ser vivo; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, tome lo que no le ha sido dado convirtiéndose, de esa manera, en un ladrón; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, tenga una relación sexual; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, mienta deliberadamente; además, amigos, es imposible que un monje, cuyas contaminaciones han sido destruidas, acumule bienes que satisfacen los deseos sensuales tal como lo hacía en su vida hogareña (10).
  • “Cinco clases de pérdidas: pérdida de los parientes, pérdida de la salud, pérdida de las riquezas, pérdida de la moralidad y pérdida de la visión. No hay seres que, después de la muerte, caen a los estados desafortunados o al infierno por las pérdidas de parientes, salud o riquezas, pero existen seres que, después de la muerte, caen a los estados desafortunados o al infierno por las pérdidas de la moralidad y la visión (11).
  • “Cinco clases de ganancias: ganancia de los parientes, ganancia de la salud, ganancia de las riquezas, ganancia de la moralidad y ganancia de la visión. No hay seres que, después de la muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las ganancias de parientes, salud o riquezas, pero existen seres que, después de la muerte, surgen en el estado feliz o en el cielo por las ganancias de la moralidad y la visión (12).
  • “Los cinco peligros que corre una persona inmoral o falta de moralidad: he aquí, amigos, esa persona sufre grandes pérdidas de sus propiedades por ser negligente en sus asuntos; además, amigos, esa persona consigue mala reputación a causa de su inmoralidad y mala conducta; además, amigos, esa persona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está insegura y turbada; además, amigos, esa persona muere confundida; y finalmente, amigos, esa persona, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los lugares de sufrimiento, de mala suerte, incluso al infierno (13).
  • “Los cinco beneficios de una persona moral o cuidadosa de la moralidad: he aquí, amigos, esa persona gana muchas riquezas por ser diligente en sus asuntos; además, amigos, esa persona consigue buena reputación a causa de su moralidad y buena conducta; además, amigos, esa paersona, cuando se acerca a cualquier asamblea, puede ser la de los khattiyas, de los brahmanes o de los hombres hogareños, siempre está segura y confiada; además, amigos, esa persona no muere confundida; y finalmente, amigos, después de la muerte, una vez quebrado su cuerpo, llega a los buenos lugares, al mundo celestial (14).
  • “Cinco pensamientos que han de surgir en la mente del monje que desea amonestar al otro: voy a hablar en el tiempo apropiado, no fuera del tiempo apropiado; voy a decir lo que es verdadero, no lo que es falso; voy a hablar amablemente, no ásperamente; voy a hablar para su bien, no para lastimarlo; voy a hablar con amor en mi corazón, no con la enemistad (15).
  • “Los cinco factores del esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene una fe inquebrantable en el Buda de esta manera: ‘Realmente el Bienaventurado es un Arahant plenamente Iluminado, perfecto en sus acciones y el conocimiento, el Sublime, el conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser amansados; el Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado’. Además, goza de buena salud, sufre muy pocas enfermedades e indisposiciones, habiendo una buena digestión, no es ni demasiado freso ni demasiado caliente sino que siempre posee una temperatura media, apropiada para el esfuerzo. Además, no es fraudulento ni engañoso, mostrándose a sí mismo tal como realmente es a su maestro o a los sabios compañeros suyos de la vida santa. Además, mantiene su energía constantemente despierta para abandonar a los perniciosos estados mentales y hacer surgir los beneficiosos estados, firme, persistente en avanzar y permanecer en esos beneficiosos estados mentales. Además, es un hombre sabio, dotado de sabiduría concerniente al surgimiento y el cese, poseyendo la noble penetración que conduce a la completa destrucción de la insatisfacción (16).
  • “Las cinco Moradas Puras: Aviha, Attapa, Sudassa, Sudassi y Akanittha (17).
  • “Las cinco clases del que no retorna: el que alcanzó el medio del fin, el que ha tocado el fin, el que ha ganado sin esfuerzo, el que ha ganado con esfuerzo y Akanittha (18).
  • “Las cinco residuos mentales: he aquí, amigos, el monje tiene dudas y titubea acerca del Maestro, está insatisfecho y no puede asentar su mente. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo. Además, el monje tiene dudas y titubea acerca del Dhamma… acerca del Sangha… acerca del entrenamiento… está irritado y desplaciente con sus compañeros en la vida santa, se siente abatido y negativo con ellos. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo (19).
  • “Los cinco cautiverios: he aquí, amigos, el monje no hubo eliminado la pasión, el deseo, el amor, la sed, la fiebre ni la avidez por los deseos sensoriales. Además, el monje tampoco hubo eliminado la pasión, el deseo, el amor, la sed, la fiebre ni la avidez por el cuerpo… por los objetos sensoriales; o, habiendo comido tanto cuanto su barriga podría soportar, se abandona a sí mismo al placer de estar recostado, al placer del contacto y la somnolencia; o, practica la vida santa con el propósito de llegar a ser miembro de algún grupo de los devas, pensando: ‘por medio de esos ritos o esos discípulos, esa austeridad o esa vida santa voy a llegar a ser uno de los devas, grande o pequeño’. De esa manera su mente no se inclina hacia el ardor, la persistencia ni el esfuerzo (20).
  • “Las cinco facultades: la facultad del ojo, la facultad del oído, la facultad de la nariz, la facultad de la lengua y la facultad del cuerpo (21).
  • “Otras cinco facultades: la facultad del placer, la facultad del dolor, la facultad de la alegría, la facultad de la tristeza y la facultad de la ecuanimidad (22).
  • “Otras cinco facultades: la facultad de la fe, la facultad de la energía, la facultad de la atención consciente, la facultad de la concentración y la facultad de la sabiduría (23).
  • “Los cinco elementos que deciden sobre la liberación: he aquí, amigos, cuando el monje considera los deseos sensoriales, su mente no se inclina hacia ellos ni encuentra en ellos la satisfacción, no se fija en ellos ni busca en ellos la liberación; [en vez de eso] cuando el monje considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la satisfacción, se fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien establecido, bien desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de los deseos sensoriales. De esta manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los deseos sensoriales, y no siente aquellas sensaciones (24.1). Además, cuando el monje considera la animadversión… (24.2) la crueldad… (24.3) las formas… (24.4) la personalidad, su mente no se inclina hacia ella ni encuentra en ella la satisfacción, no se fija en ella ni busca en ella la liberación; [en vez de eso] cuando el monje considera el renunciamiento, su mente se inclina hacia él y encuentra en él la satisfacción, se fija en él y busca en él la liberación. Y él mantiene ese pensamiento bien establecido, bien desarrollado, bien elevado, bien liberado y desconectado de la personalidad. De esta manera él está libre de las contaminaciones, de la molestia y fiebre que surgen de los deseos sensoriales, y no siente aquellas sensaciones (24.5).
  • “Las cinco bases de la liberación: he aquí, amigos, el Maestro o un respetado co-discípulo enseña al monje el Dhamma. Y, mientras el monje recibe la enseñanza, logra a entender tanto el sentido literal como espiritual de la misma. En eso, surge en él el entusiasmo, y de ese entusiasmo, el deleite. Y mediante ese deleite se calman sus sentidos y como consecuencia, experimenta placer: experimentando ese placer, su mente se establece (25.1). Además, amigos, si el monje no lo ha escuchado así pero en el curso de la enseñanza del Dhamma a otros él lo había aprendido con el corazón como si lo hubiese escuchado… (25.2) …pero mientras esté cantando el Dhamma… (25.3) …pero mientras aplica su mente al Dhamma, piensa y pondera el Dhamma y pone su atención en el Dhamma… (25.4) …pero mientras alcanza propiamente el signo de concentración, lo considera de manera correcta, aplica su mente a él y lo penetra apropiadamente con sabiduría, entonces surge en él el entusiasmo, y de ese entusiasmo, el deleite. Y mediante ese deleite se calman sus sentidos y como consecuencia, experimenta placer: experimentando ese placer, su mente se establece (25.5).
  • “Las cinco percepciones que hacen madurar la liberación: la percepción de la transitoriedad, la percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, la percepción impersonalidad en la insatisfacción, la percepción del abandono y la percepción del desapasionamiento (26).

“Esta es, amigos, [la serie de] cinco dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Chakka – Seis

“He aquí, amigos, hay [una serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] seis dhammas?

  • “Las seis bases internas de los sentidos: la base interna del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente (1).
  • “Las seis bases externas de los sentidos: la base externa de la forma… del sonido… del olor… del sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental (2).
  • “Los seis cuerpos de la conciencia: conciencia del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente (3).
  • “Los seis cuerpos del contacto: contacto del ojo… del oído… de la nariz… de la lengua… del cuerpo… de la mente (4).
  • “Los seis cuerpos de la sensación: sensación basada en el contacto del ojo, sensación basada en el contacto del oído, sensación basada en el contacto de la nariz, sensación basada en el contacto de la lengua, sensación basada en el contacto del cuerpo, sensación basada en el contacto de la mente (5).
  • “Los seis cuerpos de la percepción: percepción de la forma… del sonido… del olor… del sabor… del objeto táctil… del fenómeno mental (6).
  • “Los seis cuerpos de la volición: volición basada en la forma… en el sonido… en el olor… en el sabor… en el objeto táctil… en el fenómeno mental (7).
  • “Los seis cuerpos de la avidez: avidez por la forma… por el sonido… por el olor… por el sabor… por el objeto táctil… por el fenómeno mental (8).
  • “Las seis clases de falta de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce irrespetuosa y descortésmente hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el entrenamiento… hacia la disciplina… hacia la hospitalidad (9).
  • “Las seis clases de respeto: he aquí, amigos, el monje se conduce respetuosa y cortésmente hacia el Maestro… hacia el Dhamma… hacia el Sangha… hacia el entrenamiento… hacia la disciplina… hacia la hospitalidad (10).
  • “Las seis investigaciones placenteras: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce placer; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce placer (11).
  • “Las seis investigaciones dolorosas: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce dolor; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce dolor (12).
  • “Las seis investigaciones ecuánimes: cuando, al ver una forma con el ojo, uno investiga y la correspondiente forma produce ecuanimidad; cuando, al escuchar un sonido con el oído… al oler un olor con la nariz… al saborear un sabor con la lengua… al sentir un objeto táctil con el cuerpo… al pensar un fenómeno mental con la mente, uno investiga y el correspondiente fenómeno mental produce ecuanimidad (13).
  • “Las seis cosas conducentes al bienestar [de la comunidad]: he aquí, amigos, mientras los monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus cuerpos hacia sus compañeros, tanto en privado como en público y continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad (14.1).
  • Además, amigos, mientras los monjes manifiestan el amor benevolente en los actos de sus hablas… (14.2)
  • … de sus mentes hacia sus compañeros de la vida santa, tanto en privado como en público y continúan en aquella visión, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad (14.3).
  • Además, amigos, mientras los monjes comparten con sus virtuosos compañeros cualquier cosa que reciben como recto donativo, incluyendo el contenido de sus cuencos, el cual ellos no lo guardan para sí mismos, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad (14.4).
  • Además, amigos, mientras los monjes guardan consistente, inquebrantable e inalteradamente aquellas reglas de conducta que son inmaculadas, conducentes a la liberación, alabadas por el sabio, intachables y conducentes a la concentración y persisten en ello con sus compañeros tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad (14.5).
  • Además, amigos, mientras los monjes persisten en aquella noble visión que conduce a la liberación, a la destrucción final de la insatisfacción y permanecen en semejante conciencia con sus compañeros tanto en privado como en público, entonces esto conduce a la concordia y el bienestar de la comunidad (14.6).
  • “Las seis raíces de contención: he aquí, amigos, el monje está enojado y tiene animadversión, es irrespetuoso y descortés con el Maestro, el Dhamma o el Sangha y no lleva a cabo su entrenamiento. Despierta contención dentro del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para muchos, con desagradables consecuencias, como la desgracia y el dolor para los devas y los seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna de contención entre vosotros o entre los demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz de contención. Y si no encontraseis la raíz de contención entre vosotros ni entre los demás, deberíais trabajar para prevenir su surgimiento en el futuro (15.1).
  • Además, amigos, el monje es engañoso y malicioso… (15.2)
  • … envidioso y mezquino… (15.3)
  • … astuto y engañoso… (15.4)
  • … lleno de malos deseos y erróneos puntos de vista… (15.5)
  • … dogmático, obstinado y tenaz, no lleva a cabo su entrenamiento. Despierta contención dentro del Sangha, la cual trae aflicción y dolor para muchos, con desagradables consecuencias, como la desgracia y el dolor para los devas y los seres humanos. Amigos, si encontraseis raíz alguna de contención entre vosotros o entre los demás, deberíais esforzaros para erradicar aquella raíz de contención. Y si no encontraseis la raíz de contención entre vosotros ni entre los demás, deberíais trabajar para prevenir su surgimiento en el futuro (15.6).
  • “Los seis elementos: el elemento de la tierra, el elemento del agua, el elemento del fuego, el elemento del aire, el elemento de la tierra, el elemento del espacio y el elemento de la conciencia (16).
  • “Los seis elementos para la liberación: he aquí, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través del amor benevolente, lo expandí y hice de él mi base y mi vehículo, me establecí en él, lo trabajé bien y lo puse en marcha. Pero aún así la animadversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través del amor benevolente, la animadversión no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través del amor benevolente es la cura de la animadversión’ (17.1).
  • “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la compasión, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la crueldad se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la compasión, la crueldad no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la compasión es la cura de la crueldad’ (17.2).
  • “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la dicha altruista, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la aversión se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la dicha altruista, la aversión no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la dicha altruista es la cura de la aversión’ (17.3).
  • “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón a través de la ecuanimidad, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así la codicia se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón a través de la ecuanimidad, la codicia no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación a través de la ecuanimidad es la cura de la codicia’ (17.4).
  • “O, amigos, el monje podría decir: ‘he desarrollado la emancipación del corazón sin signo, la expandí y hice de ella mi base y mi vehículo, me establecí en ella, la trabajé bien y la puse en marcha. Pero aún así el anhelo por los signos se apodera de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si desarrollas la emancipación del corazón sin signo, el anhelo por los signos no tiene chance alguna a desarrollarse en tu corazón. Esta emancipación sin signo es la cura del anhelo por los signos’ (17.5).
  • “O, amigos, el monje podría decir: ‘he repelido la idea del «yo» de mí y no presto más atención a la idea «esto soy yo». Pero aún así las dudas, las incertidumbres y los problemas se apoderan de mí.’ A él debería decirse esto: ‘No, no digas eso. No malinterpretes las palabras del Bienaventurado. No es correcto difamarlo de esta manera ni decir semejantes cosas de él. Tus palabras son infundadas e imposibles. Si has repelido la idea del «yo» de ti y no prestas más atención a la idea «esto soy yo», las dudas, las incertidumbres y los problemas no tienen chance de apoderarse de ti. El hecho de repeler la idea del «yo» es la cura de las dudas, las incertidumbres y los problemas’ (17.6).
  • “Las seis cosas excelsas: la excelsa cosa de la visión, la excelsa cosa de escuchar, la excelsa cosa de la ganancia, la excelsa cosa del entrenamiento, la excelsa cosa de las formas de servicio y la excelsa cosa de los objetos de recordamiento (18).
  • “Los seis objetos de recordamiento: el Buda como objeto de recordamiento, el Dhamma como objeto de recordamiento, el Sangha como objeto de recordamiento, la moralidad como objeto de recordamiento, el renunciamiento como objeto de recordamiento y los devas como objeto de recordamiento (19).
  • “Las seis moradas estables: he aquí, amigos, el monje, habiendo visto una forma con el ojo no permite que la misma se convierta en algo placentero ni desplaciente, sino que permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión. Además, amigos, el monje, habiendo oído un sonido con el oído… habiendo olido un olor con la nariz… habiendo probado un sabor con la lengua… habiendo sentido un objeto táctil con el cuerpo… habiendo pensado un fenómeno mental con la mente, no permite que el mismo se convierta en algo placentero ni desplaciente, sino que permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión. (20).
  • “Los seis renacimientos: he aquí, amigos, uno renace en condiciones oscuras y vive una vida oscura. Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero vive una vida luminosa. Además, amigos, uno renace en condiciones oscuras pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro ni luminoso. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas pero vive una vida oscura. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas y vive una vida luminosa. Además, amigos, uno renace en condiciones luminosas pero alcanza el Nibbana que es ni oscuro ni luminoso. (21).
  • “Las seis percepciones conducentes a la penetración: percepción de la transitoriedad, percepción de la insatisfacción en la transitoriedad, percepción de la impersonalidad en la insatisfacción, percepción del abandono, percepción del desapasionamiento y percepción del cese (22).

“Esta es, amigos, [la serie de] seis dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Sattaka {8D.10.7} – Siete

“He aquí, amigos, hay [una serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] siete dhammas?

  • “Los siete sublimes tesoros de los Nobles: el sublime tesoro de la fe, el sublime tesoro de la moralidad, el sublime tesoro de avergonzamiento, el sublime tesoro del miedo de cometer maldad, el sublime tesoro del aprendizaje, el sublime tesoro del renunciamiento y el sublime tesoro de la sabiduría (1).
  • “Los siete factores de Iluminación: el factor de Iluminación de la atención consciente, el factor de Iluminación de la investigación de los fenómenos, el factor de Iluminación de la energía, el factor de Iluminación del entusiasmo, el factor de Iluminación de la tranquilidad, el factor de Iluminación de la concentración el factor de Iluminación de la ecuanimidad (2).
  • “Los siete requisitos de la concentración: el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo y la recta atención consciente (3).
  • “Las siete prácticas incorrectas: he aquí, amigos, el monje carece de la fe, carece de la moralidad, carece del avergonzamiento, carece del miedo de cometer maldad, posee escaso aprendizaje, es perezoso y carece de la sabiduría (4).
  • “Las siete rectas prácticas: he aquí, amigos, el monje tiene fe, tiene moralidad, tiene avergonzamiento y miedo de cometer maldad, posee mucho aprendizaje, hace surgir el vigor, se establece en la atención consciente y tiene sabiduría (5).
  • “Las siete cualidades del verdadero hombre: he aquí, amigos, el verdadero hombre es un conocedor del Dhamma, conocedor de los significados, conocedor de sí mismo, conocedor de la moderación, conocedor del recto tiempo, conocedor de grupos y conocedor de personas (6).
  • “Las siete bases de elogio: he aquí, amigos, el monje está profundamente ansioso por someterse al entrenamiento y desea permanecer en él. Además está profundamente ansioso por emprender el estudio detallado del Dhamma, profundamente ansioso por deshacerse de los deseos, profundamente ansioso por encontrar la soledad, profundamente ansioso por hacer surgir la energía, profundamente ansioso por desarrollar la atención consciente y discriminación de los fenómenos y profundamente ansioso por desarrollar el conocimiento penetrante (7).
  • “Las siete percepciones: percepción de la transitoriedad, percepción del no-ser, percepción de la asquerosidad, percepción del peligro, percepción del abandono, percepción del desapasionamiento y percepción del cese (8).
  • “Los siete poderes: el poder de la fe, el poder de la energía, el poder de la moralidad, el poder del avergonzamiento, el poder del miedo de cometer maldad, el poder de la atención consciente, el poder de la concentración y el poder de la sabiduría (9).
  • “Los siete estadios de los seres sintientes: he aquí, amigos, hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Éste es el primer estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Éste es el segundo estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Éste es el tercer estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas luminosos. Éste es el cuarto estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Éste es el quinto estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Éste es el sexto estadio de los seres sintientes.

    “Además, amigos, hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Éste es el séptimo estadio de los seres sintientes (10).
  • “Las siete personas dignas de las ofrendas: el liberado de las dos formas, el liberado a través de la sabiduría, el testigo corporal, el que alcanzó la visión, el liberado a través de la fe, el devoto del Dhamma y el devoto de la fe (11).
  • “Las siete propensiones subyacentes: la propensión a las pasiones sensuales, la propensión a la ira, la propensión a los puntos de vista, la propensión a la duda, la propensión a la presunción, la propensión a la avidez por la existencia y la propensión a la ignorancia (12).
  • “Los siete grilletes: el grillete de la complacencia, el grillete de la ira, el grillete de los puntos de vista, el grillete de la duda, el grillete de la presunción, el grillete de la avidez por la existencia y el grillete de la ignorancia (13).

“Las siete reglas de pacificar las disputas: para la pacificación de las disputas que han de surgir el procedimiento de cara a cara ha de ser emprendido, el recordamiento ha de ser emprendido, el desorden mental ha de ser emprendido, la confesión, el veredicto de la mayoría, el habitual mal carácter y ‘cubriendo con el pasto’.

“Esta es, amigos, [la serie de] siete dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Atthaka – Ocho

“He aquí, amigos, hay [una serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] ocho dhammas?

  • “Los ocho factores incorrectos: el incorrecto punto de vista, la incorrecta intención, la incorrecta forma de hablar, la incorrecta acción, la incorrecta forma de vida, el incorrecto esfuerzo, la incorrecta atención consciente y la incorrecta concentración (1).
  • “Los ocho rectos factores: el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración (2).
  • “Las ocho personas dignas de las ofrendas: el que entra-en-la-corriente y el que practica el beneficio del fruto de la entrada-en-la-corriente, el que una-vez-retorna y el que practica el beneficio del fruto de un-sólo-retorno, el que no-retorna y el que practica el beneficio del fruto del no-retorno, el Arahant y el que practica el beneficio del fruto del arahantado (3).
  • “Las ocho ocasiones de la indolencia: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer y piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero eso me va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer una tarea y eso me cansó. ¿Por qué no descanso ahora?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero eso me va a cansar. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y eso me cansó. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; mi cuerpo es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi cuerpo es fuerte pero inútil como el de la mujer embarazada. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy desarrollando una pequeña indisposición. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.

    “Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una enfermedad y piensa así: ‘Mi cuerpo es débil e inútil. ¿Por qué no descanso mejor?’ Así que se acuesta y no hace surgir la energía necesaria para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto (4).
  • “Las ocho ocasiones de de hacer esfuerzo: he aquí, amigos, el monje tiene un trabajo qué hacer y piensa así: ‘tengo un trabajo qué hacer pero, al hacerlo, no será fácil prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje realizó una tarea y piensa así: ‘tuve que hacer pero, por culpa de ella no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje tiene que ir de viaje y piensa así: ‘tengo que ir de viaje pero por culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje ha estado en un viaje y piensa así: ‘he estado en un viaje y por culpa del mismo no seré capaz de prestar atención a la enseñanza de los budas. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y no logra completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y no logro completar la cantidad necesaria de la comida ni la fina ni la no rebuscada; pero mi cuerpo es ligero y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje va en busca de la comida de las limosnas en un pueblo o en una ciudad y logra completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada. Entonces piensa así: ‘estoy buscando la comida de las limosnas en ese pueblo o en esa ciudad y logré completar la cantidad necesaria de la comida tanto la fina como la no rebuscada; mi cuerpo es fuerte y en forma. De modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje desarrolla una pequeña indisposición y piensa así: ‘estoy desarrollando una pequeña indisposición. Pero esa indisposición podría haber sido peor, de modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto.’

    “Además, amigos, el monje está recuperado, habiéndose recuperado hace poco de una enfermedad y piensa así: ‘esta enfermedad podría resurgir, de modo que voy a hacer surgir suficiente energía para completar lo incompleto, realizar lo no realizado y descubrir lo no descubierto’ (5).
  • “Las ocho bases para las ofrendas: ofrenda hecha con la ocasión de las ofrendas, ofrenda hecha a partir del miedo, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘él me ha ofrecido algo’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘él me va a ofrecer algo’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘es bueno ofrendar’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘mientras estoy cocinando algo, ellos no cocinan nada. No sería bueno no ofrecer algo a aquellos que no cocinan nada’, ofrenda hecha con el pensamiento: ‘si ofrendo algo, gano reputación’, ofrenda hecha con el motivo de adornar y preparar el corazón de uno (6).
  • “Las ocho clases de renacimiento a través de la generosidad: he aquí, amigos, alguien ofrece a un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta, transporte, guirnaldas, perfumes y ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces, esperando recibir retribución por sus ofrendas. Entonces, ve a un rico guerrero, brahmán u hombre hogareño que disfruta plenamente de los placeres sensuales y piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer como un hombre rico!’ Establece su corazón en este pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese pensamiento, puesto en marcha en semejante bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más alto, conduce precisamente a esta clase de renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con una persona moral no, inmoral. La aspiración mental de una persona moral se hace efectiva mediante su pureza (7.1).
  • “Además, amigos, alguien ofrece a un asceta o brahmán comida, bebida, vestimenta, transporte, guirnaldas, perfumes y ungüentos, lugares de descanso, moradas o luces, esperando recibir retribución por sus ofrendas. Entonces, habiendo escuchado que los devas en el reino de los Cuatro Grandes Reyes viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan una vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’… (7.2)
  • … habiendo escuchado que los devas en el reino de los Treinta y Tres Dioses… (7.3)
  • … los devas del Yama… (7.4)
  • … los devas de Tusita… (7.5)
  • … los devas de Nimmanarati… (7.6)
  • … los devas de Paranimmita-vasavatti… (7.7)
  • … los devas del reino del Brahma viven largamente, tiene una buena apariencia y llevan una vida feliz, piensa: ‘¡si tan sólo al morir pudiese renacer allí!’. Establece su corazón en este pensamiento, se fija en él y lo desarrolla. Y ese pensamiento, puesto en marcha en semejante bajo nivel, sin ser desarrollado en un nivel más alto, conduce precisamente a esta clase de renacimiento. Pero yo declaro que esto ocurre con una persona moral no, inmoral. La aspiración mental de una persona moral se hace efectiva mediante su pureza (7.8).
  • “Las ocho asambleas: la asamblea de los khattiyas, la asamblea de los brahmanes, la asamblea de los hombres hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los devas del Reino de los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea de los Treinta y Tres Dioses, la asamblea de los Maras y la asamblea de los Brahmas (8).
  • “Las ocho condiciones mundanas: ganancias y pérdidas, fama y vergüenza, reproche y alabanzas, felicidad y miseria (9).
  • “Los ocho estados de dominio: Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el primer campo de dominio.

    "Cuando alguien, percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el segundo campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas limitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el tercer campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas ilimitadas, tanto las bellas como las feas, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el cuarto campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son azules, de color azul, del brillo azul como la flor del lino o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es azul, de color azul y de brillo azul. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como azules, de color azul, del brillo azul, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el quinto campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo como la flor kannikara o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es amarilla, de color amarillo y de brillo amarillo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como amarillas, de color amarillo, del brillo amarillo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el sexto campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son rojas, de color rojo, del brillo rojo como la flor bandhujivaka o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es roja, de color rojo y de brillo rojo. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como rojas, de color rojo, del brillo rojo, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el séptimo campo de dominio.

    "Cuando alguien, no percibiendo las formas internamente, ve las formas externas que son blancas, de color blanco, del brillo blanco como la estrella de la mañana o como la delicada muselina de Benares, la cual bruñida de ambos lados, es blanca, de color blanco y de brillo blanco. Cuando alguien ve las formas externas de semejante manera, como blancas, de color blanco, del brillo blanco, se convierte en experto en estar consciente de lo que conoce y ve. Éste es el octavo campo de dominio (10).
  • “Las ocho liberaciones: “Provisto de formas, uno ve las formas. Esta es la primera liberación.

    “No percibiendo las formas internamente, uno ve las formas externamente. Esta es la segunda liberación.

    “Pensando: ‘esto es bello’, uno intenta solamente esto. Esta es la tercera liberación.

    “Habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, uno entra y permanece en la dimensión del espacio infinito. Esta es la cuarta liberación.

    “Habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, uno entra y permanece en la dimensión de la conciencia infinita. Esta es la quinta liberación.

    “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, uno entra y permanece en la dimensión de la nada. Esta es la sexta liberación.

    “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la nada, uno entra y permanece en la dimensión de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Esta es la séptima liberación.

    “Habiendo trascendido completamente la dimensión de la ni percepción ni la no percepción, uno entra y permanece en el cese de la percepción y la sensación . Esta es la octava liberación (11).

“Esta es, amigos, [la serie de] ocho dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Navaka—Nueve

“He aquí, amigos, hay [una serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] nueve dhammas?

  • “Las nueve causas de la malevolencia: la malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me hirió’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me está hiriendo’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él me va a herir’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él hirió a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él va a herir a alguien que es querido y agradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’. La malevolencia se despierta con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí’ (1).
  • “Las nueve formas de superar la malevolencia: la malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me hirió: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me está hiriendo: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él me va a herir: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él hirió a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él está hiriendo a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él va a herir a alguien que es querido y agradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él hizo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él está haciendo el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’. La malevolencia se supera con el pensamiento ‘él va a hacer el favor a alguien que es odioso y desagradable para mí: ¿qué bien podría hacerse?’ (2).
  • “Las nueve moradas de los seres: Hay seres con la diversidad corporal y la diversidad perceptiva, como los seres humanos, algunos devas y los seres de los reinos bajos. Ésta es la primera morada de los seres.

    “Hay seres con la diversidad corporal y la singularidad perceptiva, como los devas del séquito del Brahma, originados a partir del primer jhana. Ésta es la segunda morada de los seres.

    “Hay seres con la singularidad corporal y la diversidad perceptiva, como los devas radiantes. Ésta es la tercera morada de los seres.

    “Hay seres con la singularidad corporal y la singularidad perceptiva, como los bellos devas lustrosos. Ésta es la cuarta morada de los seres.

    “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la percepción de la forma, con la desaparición de la percepción de la resistencia, al no atender a la percepción de la diversidad y pensando ‘el espacio infinito’, alcanzan la dimensión del espacio infinito. Ésta es la quinta morada de los seres.

    “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión del espacio infinito, pensando ‘la conciencia infinita’, alcanzan la dimensión de la conciencia infinita. Ésta es la sexta morada de los estados de conciencia.

    “Hay seres que, habiendo trascendido completamente la dimensión de la conciencia infinita, pensando ‘no hay nada’, alcanzan la dimensión de la nada. Ésta es la séptima morada de los seres.

    “Hay seres que habitan en la esfera de los seres no perceptivos. Ésta es la octava morada de los seres.

    “Hay seres que habitan en la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Ésta es la novena morada de los seres.
  • “Los nueve momentos desafortunados, inapropiados para llevar a cabo la vida santa: he aquí, amigos, el Tathagata ha surgido en el mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el Dhamma conducente a la calma y el perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo enseña el Sublime, pero esa persona ha renacido en el infierno… entre los animales… entre los espíritus hambrientos… entre los asuras… en el grupo de los devas que habita lejos… en la región fronteriza entre los estúpidos bárbaros que no permiten el acceso de los monjes, las monjes, seguidores laicos ni seguidoras laicas… en el País del Medio pero tiene un incorrecto punto de vista y una visión distorsionada pensando: ‘he aquí no existe el dar, ofrendar ni sacrificar, no existen frutos o resultados de las malas ni buenas acciones, no existe este mundo ni el venidero, no hay parientes ni renacimientos espontáneos, no existen ascetas ni brahmanes quienes, habiendo alcanzado lo más alto y habiéndo descubierto por sí mismo el más alto conocimiento sobre este mundo y el venidero’, lo proclamasen… en el País del Medio pero carece de sabiduría y es un tonto, o está sordo o mudo y no puede decir si algo ha sido bien proclamado o no… en el Pais del Medio y es inteligente, no estúpido, no es sordo ni mudo y es capaz de decir lo que ha sido bien proclamado o no, pero el Tathagata no ha surgido en el mundo, el Arahant plenamente iluminado que enseña el Dhamma conducente a la calma y el perfecto Nibbana, que conduce a la iluminación tal como lo enseña el Sublime (4).
  • “Las nueve sucesivas moradas: he aquí, amigos, el monje, totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, entra y permanece en la morada del primer jhana. Al calmar el pensamiento aplicado y sostenido… entra y permanece en la morada del segundo jhana… Con la desaparición del arrobamiento… entra y permanece en la morada del tercer jhana… Con el abandono del placer y la pena… entra y permanece en la morada del cuarto jhana… Trascendiendo completamente las percepciones de las formas sensoriales… entra y permanece en la morada de la esfera del espacio infinito. Trascendiendo completamente la esfera del espacio infinito… entra y permanece en la morada de la esfera de la conciencia infinita… Trascendiendo completamente la esfera de la conciencia infinita… entra y permanece en la morada de la esfera de la nada. Trascendiendo completamente la esfera de la nada entra y permanece en la morada de la esfera de la ni-percepción-ni-la-no-percepción. Habiendo calmado la respiración y la conciencia entra y permanece en la morada del cese de la percepción y sensación (5).
  • “Los nueve ceses consecutivos: al alcanzar el primer jhana cesa la percepción de la sensualidad. Al alcanzar el segundo jhana cesa el pensamiento aplicado y sostenido. Al alcanzar el tercer jhana cesa el entusiasmo. Al alcanzar el cuarto jhana cesa la inhalación y exhalación. Al alcanzar la esfera del espacio infinito cesa la percepción de las formas. Al alcanzar la esfera de la conciencia infinita cesa la percepción de la esfera del espacio infinito. Al alcanzar la esfera de la nada cesa la percepción de la esfera de la conciencia infinita. Al alcanzar la esfera de la ni-percepción-ni-no-percepción cesa la percepción de la esfera de la nada. Al alcanzar la esfera del cese de la percepción y sensación cesa la percepción y la sensación (6).

“Esta es, amigos, [la serie de] nueve dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos".

Dasaka – Diez

“He aquí, amigos, hay [una serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado … para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos. Y, ¿cuál es [esa serie de] diez dhammas?

  • “Los diez dhammas protectores: he aquí, amigos, el monje tiene moral y vive restringido de acuerdo a las restricciones del Patimokkha, persiste en la recta conducta y guarda los preceptos viendo el peligro en la más mínima falta (1.1).
  • Además, amigos, el monje es muy instruido, tiene en cuenta y retiene lo que ha aprendido. Está profundamente instruido en aquellas enseñanzas que son agradables en el principio, agradables en el medio y agradables al final, cuyo espíritu y letra han sido proclamados de manera absolutamente perfecta y purifican la vida santa: él las recuerda, las recita, reflexiona sobre ellas y las penetra con la visión (1.2).
  • Además, amigos, el monje es amigable y se asocia e intima con buenas personas (1.3).
  • Además, amigos, el monje es afable, dotado de gentileza y paciencia, rápido en cumplir las instrucciones (1.4).
  • Además, amigos, cuando existen diferentes clases de trabajos que hay que realizar para sus monjes compañeros, el monje se muestra hábil, no perezoso, precavido para llevarlos a cabo, y es bueno haciendo y planificándolo (1.5).
  • Además, amigos, el monje ama al Dhamma y se deleita en escucharlo, siendo especialmente aficionado por el estudio analítico del Dhamma y el estudio analítico del Vinaya (1.6).
  • Además, amigos, el monje se contenta con cualquier clase de requisitos: hábitos, comidas de las limosnas, vivienda y medicinasen caso de enfermedades (1.7).
  • Además, amigos, el monje se esfuerza para hacer surgir la energía, con el fin de encontrar escape de los perniciosos estados mentales y establecerse en los estados beneficiosos, infatigable y enérgicamente se esfuerza por mantener semejantes estados y no cae de ellos (1.8).
  • Además, amigos, el monje está conscientemente atento y tiene una gran capacidad de recordar eventos que han ocurrido mucho tiempo atrás (1.9).
  • Además, amigos, el monje es sabio y percibe con sabiduría el surgimiento y la desaparición de los fenómenos, tiene aquella percepción de los Nobles que conduce a la completa desaparición de la insatisfacción (1.10).
  • “Las diez esferas de los kasinas: él percibe el kasina de la tierra arriba y abajo, por todas partes, en forma indivisa e ilimitadamente. Además, él percibe el kasina del agua… el kasina del fuego… el kasina del viento… el kasina azul… el kasina amarillo… el kasina rojo… el kasina blanco… el kasina del espacio… el kasina de la conciencia arriba y abajo, por todas partes, en forma indivisa e ilimitadamente (2).
  • “Los diez perniciosos cursos de acción: tomar la vida, tomar lo que no ha sido dado, conducta sexual inapropiada, el habla mentiroso, la calumnia, el habla grosero, el discurso frívolo, la codicia, la animadversión y el incorrecto punto de vista (3).
  • “Los diez beneficiosos cursos de acción: abstenerse de tomar la vida, abstenerse de tomar lo que no ha sido dado, abstenerse de la conducta sexual inapropiada, abstenerse del hala mentiroso, abstenerse de la calumnia, abstenerse del habla grosero, abstenerse del discurso frívolo, abstenerse de la codicia, abstenerse de la animadversión y el correcto punto de vista (4).
  • “Las diez disposiciones de los nobles: he aquí, amigos, el monje se ha liberado de los cinco factores, posee seis factores, estableció un guardia, distingue entre los cuatro soportes, se ha liberado de las creencias individualistas, abandonó la búsqueda por completo, es puro en sus motivos, ha tranquilizado sus emociones, está bien liberado en el corazón y está bien liberado mediante la sabiduría.

    “Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de los cinco, factores? He aquí, amigos, el monje se ha liberado de la sensualidad, la animadversión, la pereza y somnolencia, la preocupación y remordimiento y de la duda (5.1).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje posee los seis factores? Al ver un objeto con el ojo no siente placer ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión. Además, al oír un sonido con el oído… percibir un olor con la nariz… saborear un sabor con la lengua… sentir un objeto táctil con el cuerpo… pensar un fenómeno mental con la mente no siente placer ni desagrado, sino que permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión (5.2).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje estableció un guardia? Resguardando su mente con la atención consciente (5.3).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje distingue entre los cuatro soportes? El discierne, amigos, cuándo una cosa ha de ser perseguida, cuándo endurecida, cuándo evitada y cuándo suprimida (5.4).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje se ha liberado de las creencias individualistas? Cuando la mayoría de los ascetas y brahmanes sostienen cualquier clase de creencias individualistas, el monje la despide, la abandona, la rechaza y la deja ir (5.5).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje abandonó la búsqueda por completo? He aquí, amigos, el monje abandona por completo la búsqueda de los deseos sensoriales, del renacimiento y de la vida santa (5.6).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje es puro en sus motivos? He aquí, amigos, el monje había abandonado los pensamientos de la sensualidad, la animadversión y de la crueldad (5.7).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje ha tranquilizado sus emociones? He aquí, amigos, el monje, habiendo abandonado el placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhāna, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad (5.8).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado en el corazón? He aquí, amigos, el monje está liberado del pensamiento de la codicia, del odio y de la falsa ilusión (5.9).
  • “Y, ¿cómo, amigos, el monje está bien liberado mediante la sabiduría? He aquí, amigos, el monje comprende esto: ‘la codicia, el odio y la falsa ilusión han sido abandonados por mí, cortados de raíces, destruidos como el tocón de una palmera: incapaces de volver a crecer (5.10).
  • “Las diez cualidades del que está más allá del aprendizaje: he aquí, amigos, el que está más allá del aprendizaje posee el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente, la recta concentración, el recto conocimiento y la recta liberación (6).

“Esta es, amigos, [la serie de] diez dhammas perfectamente proclamada por el Bienaventurado quien conoce y ve, que es un Arahant plenamente iluminado, el cual debemos recitar juntos en armonía, de manera tal que esa vida santa se fortalezca y se establezca por mucho tiempo, para que sea fuente de beneficio y felicidad para las multitudes, por la compasión por el mundo, para el beneficio, la felicidad y el bienestar de los devas y los seres humanos”.

Y cuando el Bienaventurado se levantó dijo al Venerable Sariputta: “¡Bien, muy bien Sariputta: realmente bien has proclamado la manera de recitar el Dhamma juntos por los monjes!”.

Estas cosas han sido dichas por el Venerable Sariputta y el Maestro las confirmó. Y los monjes se deleitaron y se regocijaron en las palabras del Venerable Sariputta.