Majjhima Nikaya 132
Anandabhaddekaratta Sutta
Ananda y el día auspicioso
En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Savatthi, en la arbolada de Jeta, en el Parque de Anathapindika. Esto he escuchado:
Entonces, el Venerable Ananda estaba instruyendo, urgiendo, elevando espiritualmente y regocijando a los monjes con la charla del Dhamma dentro del hall de la asamblea. En esta ocasión, estaba recitando el resumen y la exposición sobre ‘Uno que ha tenido un día auspicioso’ .
Entonces, cuando se hizo de tarde, el Bienaventurado emergió de su reclusión meditativa y se fue al hall de la asamblea. Estando allí se sentó en el asiento que estaba preparado para él y preguntó a los monjes: “Monjes, ¿quién fue que estaba instruyendo, urgiendo, elevando espiritualmente y regocijando a los monjes con la charla del Dhamma dentro del hall de la asamblea? ¿Quién fue que estaba recitando el resumen y la exposición sobre ‘Uno que ha tenido un día auspicioso’?”
“Fue el venerable Ananda, venerable señor”.
Entonces, en Bienaventurado se dirigió al venerable Ananda: “Ananda, ¿cómo habías instruido, urgido, elevado espiritualmente y regocijado a los monjes con la charla del Dhamma y cómo habías recitado el resumen y la exposición sobre ‘Uno que ha tenido un día auspicioso’?”
“Lo hice de la siguiente manera, venerable señor:
- ’No revivas el pasado
- Ni vivas las expectativas del futuro;
- Deja atrás el pasado
- El futuro, aún no ha llegado.
- Pero mira claramente
- A cada uno de los estados que surgen en el presente.
- Que te sean conocidos tal cual son y que estés seguro de ellos;
- Pero que seas, [en relación a ellos], invencible e inamovible.
- Es hoy cuando el esfuerzo debe ser hecho:
- Mañana puede llegar la muerte, ¿quién lo sabe?
- No negociando con la Mortalidad,
- Mandando fuera sus hordas;
- Alguien que mora ardientemente
- No aflojando de día ni de noche,
- Es llamado por el Pacífico Sabio
- «Uno que ha tenido un día auspicioso»
“¿Y cómo es, monjes, revivir el pasado? Es cuando uno encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Yo he tenido esta y esta forma en el pasado’. O, uno encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Yo he tenido esta y esta sensación en el pasado… he tenido esta y esta percepción en el pasado… he tenido estas y estas formaciones mentales en el pasado… he tenido esta y esta conciencia en el pasado’. Es así, monjes, cómo uno revive el pasado.
“¿Y cómo es, monjes, no revivir el pasado? Es cuando uno no encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Yo he tenido esta y esta forma en el pasado’. O, uno no encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Yo he tenido esta y esta sensación en el pasado… he tenido esta y esta percepción en el pasado… he tenido estas y estas formaciones mentales en el pasado… he tenido esta y esta conciencia en el pasado’. Es así, monjes, cómo uno no revive el pasado.
“¿Y cómo, monjes, uno vive las expectativas del futuro? Es cuando uno piensa: ‘Que tenga esta y esta forma en el futuro’ y encuentra en esto deleite. O, cuando uno piensa: ‘Que tenga esta y esta sensación en el futuro’… ‘Que tenga esta y esta percepción en el futuro’… ‘Que tenga estas y estas formaciones mentales en el futuro’… ‘Que tenga esta y esta conciencia en el futuro’, y encuentra en esto deleite. Así es, monjes, cómo uno vive las expectativas del futuro.
“¿Y cómo, monjes, uno no vive las expectativas del futuro? Es cuando uno no encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Que tenga esta y esta forma en el futuro’. O, cuando uno no encuentra deleite en este tipo de pensamientos: ‘Que tenga esta y esta sensación en el futuro’… ‘Que tenga esta y esta percepción en el futuro’… ‘Que tenga estas y estas formaciones mentales en el futuro’… ‘Que tenga esta y esta conciencia en el futuro’, y no encuentra en eso deleite. Así es, monjes, cómo uno no vive las expectativas del futuro.
“¿Y cómo, monjes, uno no mira claramente los estados que surgen en el presente? He aquí, monjes, una persona no instruida, común y corriente, que no tiene en consideración a los nobles, tampoco se entrena ni se disciplina en su Dhamma, una persona que no tiene en consideración a los hombres rectos, tampoco se entrena ni se disciplina en su Dhamma, considera la forma como el ser, o el ser como si poseyera la forma, o considera la forma en el ser o el ser en la forma. Él considera la sensación como si el ser, o el ser como si poseyera la sensación, o considera la sensación en el ser o el ser en la sensación. Él considera la percepción como el ser, o el ser como si poseyera la percepción, o considera la percepción en el ser o el ser en la percepción. Él considera las formaciones mentales como el ser, o el ser como si poseyera las formaciones mentales, o considera las formaciones mentales en el ser o el ser en las formaciones mentales. Él considera la conciencia como el ser, o el ser como si poseyera la conciencia, o considera la conciencia en el ser o el ser en la conciencia.
“¿Y cómo, monjes, uno es invencible e inamovible con respecto a los estados que surgen en el presente? He aquí, monjes, un bien instruido noble discípulo, que tiene en consideración a los nobles, se entrena y se disciplina en su Dhamma, también tiene en consideración a los hombres rectos, se entrena y se disciplina en su Dhamma, no considera la forma como el ser, ni el ser como si poseyera la forma, tampoco considera la forma en el ser ni el ser en la forma. Él no considera la sensación como el ser, ni el ser como si poseyera la sensación, tampoco considera la sensación en el ser ni el ser en la sensación. Él no considera la percepción como el ser, ni el ser como si poseyera la percepción, tampoco considera la percepción en el ser ni el ser en la percepción. Él no considera las formaciones mentales como el ser, ni el ser como si poseyera las formaciones mentales, tampoco considera las formaciones mentales en el ser ni el ser en las formaciones mentales. Él no considera la conciencia como el ser, ni el ser como si poseyera la conciencia, tampoco considera la conciencia en el ser ni el ser en la conciencia.
[…sigue igual que en el verso 3…]
’Uno que tenido un día auspicioso’
“Yo he instruido, urgido, elevado espiritualmente y regocijado a los monjes con la charla del Dhamma de esta manera, venerable señor, y he recitado el resumen y la exposición sobre ‘Uno que ha tenido un día auspicioso’, así.”
“¡Bien, muy bien, Ananda! Es muy buena manera, en la cual hayas instruido, urgido, elevado espiritualmente y regocijado a los monjes con la charla del Dhamma y haya recitado el resumen y la exposición sobre ‘Uno que ha tenido un día auspicioso’, Ananda, de esta manera:
[…sigue igual que en los versos 3 al 10…]
’Uno que tenido un día auspicioso’”.
Esto fue lo que el Bienaventurado dijo y el venerable Ananda se regocijó y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.