Majjhima Nikaya 136

Mahakammavibhanga Sutta

Gran discurso con la exposición del kamma

Esto he escuchado: En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda de los Bambúes, donde las ardillas van en busca de la comida, cerca de Rajagaha.

Al mismo tiempo, el venerable Samiddhi estaba morando en una choza del bosque. Entonces, el asceta errante Potaliputta, mientras estaba recorriendo y caminando para hacer ejercicios, se fue junto al venerable Samiddhi e intercambió con él cordiales saludos. Cuando esas amables y corteses palabras de bienvenida habían terminado, se sentó a un lado y dijo al venerable Samiddhi:

“Amigo, Samiddhi, he escuchado y aprendido esto de la boca del propio asceta Gotama: ‘la acción corporal es vana, la acción verbal es vana y solamente la acción mental es real’. Y también: ‘hay un logro de la entrada [a un estado], en el cual uno no siente absolutamente nada’” .

“No digas eso, amigo Potaliputta, no digas así. No malinterpretes al Bienaventurado; no es bueno tergiversar las palabras del Bienaventurado. El Bienaventurado no diría esto: ‘la acción corporal es vana, la acción verbal es vana y solamente la acción mental es real’, pero sí, amigo, hay un logro de la entrada [a un estado], en el cual uno no siente absolutamente nada”.

“¿Cuánto tiempo hace que te has hecho renunciante, amigo Samiddhi?”

“No hace mucho tiempo, amigo: hace tres años”.

“Ahora bien, ¿qué podemos decir a un monje mayor cuando un monje joven piensa que el Maestro haya defendido esto? Amigo, Samiddhi, habiendo llevado a cabo una acción corporal, verbal o mental, ¿qué es lo que uno siente?”

“Habiendo llevado a cabo una acción corporal, verbal o mental uno siente la insatisfacción, amigo Potaliputta.”

Acto seguido, sin aprobar ni reprobar las palabras del venerable Samiddhi, el asceta errante Potaliputta se levantó de su asiento y partió de allí.

Tan pronto que el asceta errante haya salido de allí, el venerable Samiddhi se fue junto al venerable Ananda e intercambió con el cordiales saludos. Cuando esas amables y corteses palabras de bienvenida habían terminado, se sentó a un lado y reportó al venerable Ananda todo el contenido de la conversación que tuvo con el asceta errante Potaliputta. Después de que haya hablado, el venerable Ananda le dijo: “Amigo, Samiddhi, esta conversación debería ser referida al Bienaventurado. Ven, acerquémonos al Bienaventurado y contémosle eso. Así cómo el Bienaventurado nos va a explicarlo, así lo tendremos en nuestras mentes”.—"Sí, amigo”, respondió el venerable Samiddhi.

Acto seguido, el venerable Ananda y el venerable Samiddhi fueron junto al Bienaventurado y, al llegar, le rindieron homenaje y se sentaron a un lado. Una vez sentados, el venerable Ananda reportó al Bienaventurado todo el contenido de la conversación entre el venerable Samiddhi y el asceta errante Potaliputta.

Cuando terminó, el Bienaventurado dijo al venerable Ananda: ‘yo ni siquiera recuerdo haber visto nunca al asceta errante Potaliputta, entonces, ¿cómo podría haber sido esta conversación? Aunque la pregunta del asceta errante Potaliputta debería ser bien analizada antes de ser respondida, ese hombre tonto de Samiddhi le respondió unilateralmente”.

Cuando se dijo esto, el venerable Udayin dijo al Bienaventurado: “Venerable señor, quizás el venerable Samiddhi dijo esto refiriéndose a que ‘todo lo que es sentido está incluido en la insatisfacción’?”

Entonces, el bienaventurado se dirigió al venerable Ananda con estas palabras: “Mira, Ananda, cómo ese hombre tonto de Udayin interfiere. Yo sé, Ananda, que este hombre tonto de Udayin interfiere indebidamente justo ahora. Desde principio, el asceta errante Potaliputta ha preguntado acerca de tres clases de sensaciones. Este hombre tonto de Samiddhi, hubiese respondido correctamente al asceta errante Potaliputta si, cuando se le preguntó eso, diría lo siguiente: ‘Amigo Potaliputta, habiendo llevado a cabo una acción intencional a través del cuerpo, el habla o la mente [cuyo resultado] se siente como placentero, uno siente el placer. Habiendo llevado a cabo una acción intencional a través del cuerpo, el habla o la mente [cuyo resultado] se siente como doloroso, uno siente el dolor. Habiendo llevado a cabo una acción intencional a través del cuerpo, el habla o la mente [cuyo resultado] se siente como ni-placentero-ni-doloroso, uno siente ni el placer ni el dolor.’ Pero, ¿quién de esos tontos e inconscientes ascetas errantes de las otras sectas hubiese podido entender la gran exposición del Tathagata sobre la acción (kamma)? Tú debería escuchar, Ananda, al Tathagata cuando enseña la gran exposición sobre la acción”.

“Este es el tiempo, venerable señor, esta es la ocasión, oh Sublime, para que el Bienaventurado enseñe la gran exposición sobre la acción. Habiendo escuchado esto de la boca del Bienaventurado los monjes lo van a recordar.”

“Entonces, escucha, Ananda y presta atención que voy a hablar”.

“Sí, venerable señor”, respondió el venerable Ananda y el Bienaventurado continuó:

“Ananda , he aquí hay cuatro clases de personas que pueden ser encontradas existiendo en el mundo. Y, ¿cuáles son esas cuatro? He aquí, alguna persona mata a los seres vivos, toma lo que no le ha sido dado, se conduce inapropiadamente en materia de los deseos sensuales, habla falsamente, habla maliciosamente, habla ofensivamente y habla chismes; es codiciosa, con la animadversión en su mente y sostiene los falsos puntos de vista. Al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno.

“Pero también, Ananda, hay persona que mata a los seres vivos, toma lo que no le ha sido dado, se conduce inapropiadamente en materia de los deseos sensuales, habla falsamente, habla maliciosamente, habla ofensivamente y habla chismes; es codiciosa, con la animadversión en su mente y que sostiene los falsos puntos de vista. Sin embargo, al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial.

“También, Ananda, he aquí alguna persona se abstiene de matar a los seres vivos, se abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de conducirse inapropiadamente en materia de los deseos sensuales, se abstiene de hablar falsamente, de hablar maliciosamente, de hablar ofensivamente y de hablar chismes; no es codiciosa, ni tiene la animadversión en su mente y sostiene los rectos puntos de vista. Al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial.

“Pero también, Ananda, hay persona que se abstiene de matar a los seres vivos, se abstiene de tomar lo que no le ha sido dado, se abstiene de conducirse inapropiadamente en materia de los deseos sensuales, se abstiene de hablar falsamente, de hablar maliciosamente, de hablar ofensivamente y de hablar chismes; no es codiciosa, ni tiene la animadversión en su mente y sostiene los rectos puntos de vista. Sin embargo, al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno.

“Hay algún asceta o brahmán, Ananda, que a través del ardor, el esfuerzo, la devoción, la diligencia y la recta atención alcanza una concentración de la mente tal, que cuando su mente está concentrada, con el ojo divino que es purificado y supera el ojo humano, ve a aquella persona aquí que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno. Y él dice esto: ‘efectivamente, he aquí las malas acciones, he aquí el resultado de la mala conducta; porque yo he visto a una persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno.’ Entonces, él afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno. Aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan.’ De esta manera, se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’.

“Pero también, Ananda, hay algún asceta o brahmán que a través del ardor, el esfuerzo, la devoción, la diligencia y la recta atención alcanza una concentración de la mente tal, que cuando su mente está concentrada, con el ojo divino que es purificado y supera el ojo humano, ve a aquella persona aquí que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial.’ Y él dice esto: ‘efectivamente, he aquí no hay las malas acciones, he aquí no hay el resultado de la mala conducta; porque yo he visto a una persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial’ Entonces, él afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista reaparece sin embargo en el destino feliz, incluso en el reino celestial. Aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan.’ De esta manera, se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’.

“También hay algún asceta o brahmán, Ananda, que a través del ardor, el esfuerzo, la devoción, la diligencia y la recta atención alcanza una concentración de la mente tal, que cuando su mente está concentrada, con el ojo divino que es purificado y supera el humano, ve a aquella persona aquí que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial.’ Y él dice esto: ‘efectivamente, he aquí hay las buenas acciones, he aquí hay el resultado de la buena conducta; porque yo he visto a una persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial.’ Entonces, él afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial. Aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan.’ De esta manera, se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’.

“Pero también, Ananda, hay algún asceta o brahmán que a través del ardor, el esfuerzo, la devoción, la diligencia y la recta atención alcanza una concentración de la mente tal, que cuando su mente está concentrada, con el ojo divino que es purificado y supera el humano, ve a aquella persona aquí que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno.’ Y él dice esto: ‘efectivamente, he aquí no hay las buenas acciones, he aquí no hay el resultado de la buena conducta; porque yo he visto a una persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno.’ Entonces, él afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, reaparece sin embargo en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno. Aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan.’ De esta manera, se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’.

“Con respecto a eso, Ananda , cuando algún asceta o brahmán dice: ‘efectivamente, he aquí las malas acciones, he aquí el resultado de la mala conducta’, yo concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘yo he visto a una persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno’, yo también concuerdo con él en eso. Pero, cuando afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno’, entonces yo no concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan,’ tampoco concuerdo con él en eso. Y cuando se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’, tampoco concuerdo con él en eso. Y, ¿por qué así? Porque el conocimiento del Tathagata, Ananda, sobre la gran exposición de la acción es diferente.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando algún asceta o brahmán dice: ‘efectivamente, he aquí no hay las malas acciones, he aquí no hay el resultado de la mala conducta’, yo no concuerdo con él en eso. Pero cuando dice: ‘yo he visto a una persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial’, entonces yo concuerdo en él en eso. Pero cuando afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista reaparece sin embargo en el destino feliz, incluso en el reino celestial’, entonces no concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan’, tampoco concuerdo con él en eso. Y cuando se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’, tampoco concuerdo con él en eso. Y, ¿por qué así? Porque el conocimiento del Tathagata, Ananda, sobre la gran exposición de la acción es diferente.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando algún asceta o brahmán dice: ‘efectivamente, he aquí hay las buenas acciones, he aquí hay el resultado de la buena conducta’ yo concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘he visto a una persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial’, también concuerdo con él en eso. Pero cuando afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial’, entonces no concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan’, tampoco concuerdo con él en eso. Y cuando se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’, tampoco concuerdo con él en eso. Y, ¿por qué así? Porque el conocimiento del Tathagata, Ananda, sobre la gran exposición de la acción es diferente.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando algún asceta o brahmán dice: ‘efectivamente, he aquí no hay las buenas acciones, he aquí no hay el resultado de la buena conducta’, entonces yo no concuerdo con él en eso. Pero cuando dice: ‘yo he visto a una persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, que al disolverse su cuerpo después de la muerte, sin embargo ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno’, yo concuerdo con él en eso. Pero cuando afirma esto: ‘al disolverse el cuerpo después de la muerte, cualquier persona que se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, reaparece sin embargo en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno’, entonces no concuerdo con él en eso. Y cuando dice: ‘aquellos que saben esto, conocen rectamente y los que piensan otra cosa se equivocan’, tampoco concuerdo con él en eso. Y cuando se adhiere obstinadamente a lo que conoció por él mismo, lo que vio y descubrió, insistiendo: ‘solamente esto es verdadero y todo lo demás es falso’, tampoco concuerdo con él en eso. Y, ¿por qué así? Porque el conocimiento del Tathagata, Ananda, sobre la gran exposición de la acción es diferente.

“Y con respecto a eso, Ananda , cuando alguna persona aquí mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, y al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno: la anterior mala acción que ha llevado a cabo se sentía dolorosa, o la posterior mala acción que ha llevado a cabo se sentía dolorosa, o en el momento de la muerte había adquirido y asumido un falso punto de vista. Y por causa de aquello, al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno. Y siendo que él haya matado a los seres vivos… y sostuvo los falsos puntos de vista, va a experimentar el resultado de aquello aquí y ahora, o en su próxima existencia, o en alguna existencia futura.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando alguna persona aquí mata a los seres vivos… y sostiene los falsos puntos de vista, y al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial: la anterior buena acción que ha llevado a cabo se sentía placentera, o la posterior buena acción que ha llevado a cabo se sentía placentera, o en el momento de la muerte había adquirido y asumido un correcto punto de vista. Y por causa de aquello, al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial. Pero siendo que él haya matado a los seres vivos… y sostuvo los falsos puntos de vista, va a experimentar el resultado de aquello aquí y ahora, o en su próxima existencia, o en alguna existencia futura.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando alguna persona aquí se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, y al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el destino feliz, incluso en el reino celestial: la anterior buena acción que ha llevado a cabo se sentía placentera, o la posterior buena acción que ha llevado a cabo se sentía placentera, o en el momento de la muerte había adquirido y asumido un correcto punto de vista. Y por causa de aquello, al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el destino feliz, incluso en el reino celestial. Y siendo que él se abstuvo de matar a los seres vivos… y sostuvo los rectos puntos de vista, va a experimentar el resultado de aquello aquí y ahora, o en su próxima existencia, o en alguna existencia futura.

“Y con respecto a eso, Ananda, cuando alguna persona aquí se abstiene de matar a los seres vivos… y sostiene los rectos puntos de vista, y al disolverse su cuerpo después de la muerte, reaparece en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno: la anterior mala acción que ha llevado a cabo se sentía dolorosa, o la posterior mala acción que ha llevado a cabo se sentía dolorosa, o en el momento de la muerte había adquirido y asumido un falso punto de vista. Y por causa de aquello, al disolverse su cuerpo después de la muerte, ha reaparecido en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, hasta en el infierno. Pero, siendo que él se abstuvo de matar a los seres vivos… y sostuvo los rectos puntos de vista, va a experimentar el resultado de aquello aquí y ahora, o en su próxima existencia, o en alguna existencia futura.

“De esta manera, Ananda, he aquí hay acción que es incapaz y aparece incapaz; hay acción que es incapaz y aparece capaz; hay acción que es capaz y aparece capaz; hay acción que es capaz y aparece incapaz.”

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el venerable Ananda fue satisfecho y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.